Hartazgo en El Zapillo por el ‘overbooking’ de procesiones
Vecinos
Exponen las molestias que les ocasiona las numerosas manifestaciones religiosas que se celebran fuera de la Semana Santa
La sobrecarga de procesiones en El Zapillo agota a los vecinos del barrio

Ya lo hicieron el año pasado y las quejas son idénticas. Los vecinos de El Zapillo representados por la Asociación Bastetania han mostrado otra vez su hartazgo por lo que consideran un exceso de procesiones en el barrio, que escapan a la Semana Santa. Le recuerdan a la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, las molestias que las manifestaciones religiosas les acarrea. Entre ellas el tráfico y, de nuevo, las señales de prohibido aparcar que, aun siendo temporales, continúan presentes en las calles de El Zapillo.
Corresponden a la última procesión celebrada el pasado día 26 de diciembre y, según denuncia el colectivo vecinal, “al día de hoy permanecen aunque ya han pasado varias semanas, confundiendo a muchos vecinos que no saben lo que hacer”.
Al igual que el pasado año, la asociación de vecinos ha dirigido un escrito a la regidora en el que repiten las mismas reclamaciones, como esta de las señales de prohibición del aparcamiento que tampoco, tras la Semana Santa, fueron retiradas con la inmediatez solicitada.
Le piden a la alcaldesa limitar el uso de la vía pública para este tipo de manifestaciones pues , inciden estos vecinos, “ocasionan grandes molestias de tráfico por todo el barrio”, remarcando en sus consideraciones “la cantidad de procesiones que tienen lugar en la ciudad fuera de la Semana Santa con las consiguientes inconvenientes que conllevan”.
Hacen referencia expresa a los servicios de limpieza que estiman el Ayuntamiento debería reforzar. Describen “las basuras y restos que dejan en las calles, que luego su limpieza –añaden– va a costa del bolsillo de todos”. Sobre esta “falta de civismo”, la Asociación de Vecinos Bastetania exige a la alcaldesa que aplique la ordenanza municipal sobre limpieza y sancione a los infractores.
A los gastos derivados de las procesiones suman los otros costes, entre los cuales indican los derivados de la presencia de los agentes de la Policía Local, “que los detraemos de otros menesteres en los que son mucho más necesarios”.
“Ya lo sabe la alcaldesa que “por cualquier cosa se saca una procesión y esto nos cuesta un dineral. Lo sabe, pero no pone remedio”, remachan los representantes vecinales en su escrito dirigido también a la prensa.
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