16.000 hogares no tendrán que tirar la basura al contenedor

¿Una ciudad sin contenedores, sin camiones de basura haciendo ruido por las noches y sin los malos olores que desprenden los residuos? No es ciencia ficción. Existe y funciona, a la perfección y de forma silenciosa, en la urbanización turística de El Toyo, pero este ahora considerado lujo no será exclusivo de esta zona de la capital almeriense. El casco histórico y Pescadería se preparan para ser los próximos barrios en contar con el sistema de recogida neumática de residuos.

Comprende tres acciones fundamentales que llevan implícitas instalaciones y elementos urbanísticos paralelos. En primer lugar, la introducción de la basura se puede realizar a cualquier hora por parte del usuario en los distintos puntos de vertido, que podrán estar situados en la vía pública, o bien en el interior de los edificios de nueva construcción, intentando siempre reducir las distancias que han de recorrer los usuarios.

En segundo lugar, el transporte de dichos residuos, se realiza mediante una potente corriente de aire, a través de la red general que discurre bajo el suelo y que conecta los buzones de vertido -los contenedores del futuro- con el lugar de recepción de los mismos, es decir, el edificio de la central de recogida.

Por último, la recepción de los residuos se hace en dicha central de recogida, donde se introducen directamente en contenedores cerrados, que una vez llenos se transportarán a la planta de clasificación y compostaje de residuos: la última parada. Este transporte se efectúa mediante camiones tipo multigancho.

Es así como ha venido funcionado la recogida neumática desde que se construyera, con motivo de los Juegos de 2005, las primeras viviendas de la Villa Mediterránea de El Toyo, donde el Ayuntamiento, con la importante inversión de diez millones de euros, decidió apostar por un sistema de limpieza más limpio y eficaz y, sobre todo, más cómodo para los habitantes.

El sistema se inauguró el 3 de junio de 2005 y de su eficiencia dan fe los propietarios de las 6.302 viviendas a las que da servicio, mediante una red que alcanza los 12 kilómetros de longitud y que recoge dos fracciones, envases y restos. Cuenta con 317 compuertas.

El edificio de la central, dotado también de un punto limpio, se encuadra dentro de la arquitectura elegida para las viviendas de la villa, diseñadas en comunicación con el paisaje, patios y terrazas, adaptadas a los desniveles del suelo.

El sistema de recogida neumática de residuos, gestionado, operado y mantenido por Envac, se complementa con la gestión del citado punto limpio y la recogida de papel, cartón y vidrio en conjunto, mediante una unión temporal de empresas, con Fircosa.

Las bonanzas son múltiples y representantes de numerosos municipios españoles, como Elche, Motril, Coín o Águilas, han visitado las instalaciones de El Toyo para importar este sistema a sus localidades. La apuesta municipal es ir dotando poco a poco al resto de la ciudad de recogida neumática. Es muy costoso, por lo que será un proceso gradual, que tiene ya punto de arranque escogido. El casco histórico y el barrio de Pescadería.

"El proceso para la implantación de la recogida neumática en el centro de Almería ya está en marcha", asegura Esteban Rodríguez, concejal del área de Medio Ambiente, impulsora de esta iniciativa, que ha puesto en funcionamiento todos los mecanismos para que a finales de 2010 se puedan ver ya las primeras obras. Una fecha que el edil mantiene, máxime después de que el Ayuntamiento de la capital recibiera de la Unión Europea una subvención para la mejora del casco antiguo y barrios del entorno que, junto a la aportación municipal, inyectará 14 millones de euros.

Es el denominado Plan Urban, que está siendo gestionado por una empresa municipal de reciente creación y que está dando sus primeros pasos para el desarrollo de distintos programas sociales y proyectos urbanos, entre los que está incluida la recogida neumática.

Una vez aprobado el estudio de viabilidad, el Ayuntamiento se ocupa de la redacción del proyecto, paso para el cual la UE ha consignado una partida que asciende a 800.000 euros.

El responsable de Medio Ambiente explica que, "aunque en un principio se habían determinado cuatro zonas de actuación para el estudio de la viabilidad, que eran Almedina-Centro, Altamira-Oliveros, Quemadero y Plaza de Toros, decidimos proceder a la modificación del estudio para que incluir también la zona de Pescadería, por lo que ya no estaríamos hablando de una central de recogida, sino de dos". La primera, ubicada en las Almadrabillas y otra, en Pescadería.

La implantación del sistema de recogida neumática de residuos en la capital supone una obra de una gran envergadura. El dato de la inversión para las zonas 1 y 2 (Almedina-Centro y Altamira-Oliveros) lo atestigua. Los técnicos municipales calculan 60.249.172 euros y afectaría a un total de 31.930 habitantes, 15.894 viviendas y 4.171 locales comerciales.

Las zonas 1 y 2 estarían delimitadas, por el norte, por la calle Antonio Vico, Alcalde Muñoz y San Juan Bosco; por el sur, por el Parque Nicolás Salmerón; por el este, por la Carretera de Ronda; y por el oeste, en la calle Poniente, a la altura del Cuartel de La Misericordia.

No en vano el ámbito de actuación escogido el Ayuntamiento para la próxima implantación de la recogida neumática afectará, calculan los técnicos municipales, a un total de 31.930 habitantes, 15.894 viviendas y 4.171 comercios.