Dos hombres que siempreestuvieron ahí
ESTE iba a ser un panegírico de Juan Carlos Usero, de su regreso a la política municipal almeriense y del deseo más íntimo de que contribuyera a pacificar las aguas de un Partido Socialista al que sus enanos le han crecido tanto que podrían encabezar una franquicia en la Conferencia Este de la NBA. Digo que iba porque (supongo que no le importará a ninguno de los dos) la dimisión de Luis López al frente de una Delegación Provincial que parecía llevar su nombre, se empeña en demostrar aquello de que sí hay mal que cien años dure, aunque es más dudoso que exista un cuerpo que lo resista.
FUMATA BLANCA EN EL BARRIO ALTO
Las sonrisas que se observaban en la sede de la Agrupación Local eran de todo menos falsas. Su treintena de efectivos se había quitado un peso de encima. Quienes expresaban su satisfacción eran personalidades tan dispares dentro del Partido Socialista como Nono Amate, Clemente García, Joaquín Jiménez o Mari Carmen Ortiz; martinistas y críticos se pusieron, tal vez por primera vez en muchos meses, de acuerdo. Usero era su elegido. De Francisco Giménez nunca más se supo.
El presidente de la Diputación había comenzado a sonreír esa misma mañana. Jamás pensó que una rueda de prensa sobre el Abla Rural Party, iba a despertar tanto interés. Hubo que traer sillas de otras dependencias de la institución provincial para acomodar a unos periodistas que lo único que les interesaba del evento de Internet en la comarca de Nacimiento, era que allí estaba uno de los protagonistas de la próxima batalla electoral. Por la tarde esa sonrisa se hizo indisimulada e incluso se permitió adornarla: "el partido es como un elefante: tarda en ponerse en marcha, pero cuando lo hace, lo hace a la velocidad del lince". Por la noche, celebración con la dirección provincial a la que no ha nombrado a lo largo de toda la semana, desde que Diario de Almería adelantara la existencia de otro candidato que reclamaba primarias.
LAS PUÑALADAS, CUANTO ANTES MEJOR
Poco han tardado en llover las primeras piedras sobre un tejado recién puesto. Horas tardaron en recordarle el papelón que le hicieron hacer en el asunto de los asesores: confirmarlos y cesarlos en apenas horas por mandato 'divino' desde Pablo Iglesias. La campaña pondrá a cada uno en su sitio pero comienza como se preveía con el "y tu más" y el "pues mira que tú" como más originales mensajes. ¡Que Dios nos coja confesados, pobres votantes, los meses que nos esperan! tardó poco Usero en rentabilizar su cabecera de cartel. En la inauguración del parque del Andarax, era a quien más abrazos le reclamaban. Aunque entre los cientos de asistentes, había uno que reclamaba una atención que nadie sospechaba.
UNA DIMISIÓN POR VERDADERO HARTAZGO
Catorce años al frente de una Delegación Provincial dan para muchos y, tal y como está la política, le ha dado tiempo a tragarse más de una ración de sapos crudos. A finales de julio, cuando alguien dijo que Luis López se había despachado a gusto contra la dirección del partido, costaba creerlo. Era "la primera vez" y no andaba descaminado, ya que nadie recuerda otra parecida. Las críticas, durísimas pero certeras que luego tuvo la valentía de repetir en la cara de sus destinatarios y delante de todos sus compañeros, a pecho descubierto, con un cargo en ejercicio y dando la cara (¡que aprendan otros!) le pusieron la guinda a una decisión que venía madurando desde hacía tiempo. No fue fruto de un calentón cuando le dijo a su consejera que hasta aquí llegué. Se cansó de soportar llamadas telefónicas de compañeros que le llamaban "desleal" y algunos más dados a cumplir a rajatabla las absurdas consignas de quien se sabe perdido, le adornaban el día con un "traidor". Hasta aquí llegué. Lo peor es que se trata de una de las mayores injusticias cometidas con alguien de quien se puede decir que ha realizado una magnífica gestión.
Luis López era el padre con más hijos de Almería. Sabrá perdonarme la indiscreción pero en los centros de acogida había formularios en blanco con su firma para que en el momento que llegara un niño, su pusiera a su nombre y no quedara ni un minuto desatendido. Después vendrían los trámites de adopción y buscarles los entornos adecuados. Ese era Luis López, alguien que trabajaba en algo que le apasionaba. Las disputas políticas, se han cobrado una víctima por la que deberían avergonzarse. Tanto como una consejera que ha tirado por la borda años de credibilidad. Micaela Navarro se adornó con una "jubilación" vergonzante. No se sabe a qué intereses sirve, por qué lo hizo o qué pretendía, pero es uno de los mayores (y hasta más graciosos si no fuera tan serio) disparates que ha cometido político alguno. Tanto que la propia delegada del Gobierno, Maribel Requena, tardó diez minutos en ponerla (sin pretenderlo en su sitio).
LOS EXTRAÑOS COMPAÑEROS DE VIAJE
Se dice eso de la política y debe ser cierto. Usero y López han compartido en una semana las turbulencias en las que navega un partido cuya inestabilidad no es buena para nadie. Arenas aprovechó su visita a la provincia donde se presenta como candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía, para recomendar al PSOE "que siga así". Se equivoca y esperamos que sea sólo un guiño a su militancia, algo de consumo interno, ya que si lo cree realmente, no le va abastar las muletas con las que ahora camina para restañar sus heridas (políticas, que de las otras que se recupere cuento antes).
Un candidato de consenso y un delegado que se quedó en el camino al pagar cuentas que no son suyas; un presidente acostumbrado a las zancadillas y alguien que aguantó demasiadas; un responsable que debe recuperar un crédito destrozado aún con la derrota en mente para tratar de volver a ilusionar a unos votantes con el punto de mira desviado y un buen delegado víctima de quienes hasta hace poco, hasta hace muy poco, se disputaban un trozo de su espalda para darle palmaditas. ¡Pero qué raro es todo esto!
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