Hosteleros del Paseo de Almería, al límite: "Poco de lo prometido se está cumpliendo" y la clientela desaparece

Insisten al Ayuntamiento en terminar en su totalidad cada tramo de obra para poder reabrir las terrazas de sus negocios

En imágenes: las obras del Paseo de Almería llegan a las calles Rueda López y General Segura

Los trabajos han avanzado a la segunda fase que alcanza los cruces con General Segura y Rueda López
Los trabajos han avanzado a la segunda fase que alcanza los cruces con General Segura y Rueda López / Javier Alonso

La situación crítica en el corazón de Almería se agrava a medida que los retrasos en las obras del Paseo de Almería ponen contra las cuerdas la supervivencia de los negocios hosteleros de la zona. Estos empresarios, que son una parte fundamental del tejido social y económico de la capital, observan con preocupación cómo, pasados ya varios meses desde el inicio de los trabajos, el nivel de actividad en sus locales se ha reducido de forma drástica sin un horizonte de reactivación a la vista. La incertidumbre crece al constatar que las promesas iniciales sobre los plazos y la gestión de los tramos de la obra no se están cumpliendo, lo que genera una enorme confusión y desesperación en un sector clave.

La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (ASHAL) ha liderado la voz de la práctica totalidad de los hosteleros perjudicados por esta situación, reuniéndose en la mañana de hoy con la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería, Eloísa Cabrera. A pesar del encuentro, el clima de temor y la sensación de abandono no logran disiparse entre los afectados, quienes buscaban un compromiso firme y una hoja de ruta concreta para la finalización de los trabajos en la parte más antigua de la ciudad.

El principal punto de tensión en la reunión se centra en el retraso acumulado de las obras y en la imposibilidad de reabrir las terrazas a medida que los trabajos de pavimentación y demolición concluyen en determinadas zonas. Los hosteleros entienden que la finalización de un tramo, aunque sea parcial, debería permitir la vuelta a la normalidad de la actividad en el espacio que ya está terminado.

Prevención de riesgos laborales

No obstante, la concejala Cabrera ha mantenido la postura del consistorio argumentando que, por una cuestión de prevención de riesgos laborales, es imposible abrir parcialmente los tramos hasta que no se encuentran prácticamente terminados. Esto implica que deben contar con la iluminación y el resto del mobiliario urbano instalado para que puedan considerarse zonas de tránsito completamente seguras para la ciudadanía. Esta explicación, si bien esgrimida por motivos de seguridad, choca frontalmente con la necesidad de supervivencia económica de los establecimientos.

Ante esta situación, los empresarios han trasladado una propuesta concreta y estructural: que el Ayuntamiento de Almería priorice la terminación completa de los tramos que ya están en su fase final. La idea es que la instalación del alumbrado, farolas y otros elementos de mobiliario en el primer tramo no interfiere en los trabajos de demolición y adoquinado que puedan estar desarrollándose en el segundo tramo de la obra.

En este sentido, los hosteleros son claros: proponen que las obras no continúen en nuevos tramos de la vía hasta que los anteriores no estén totalmente concluidos y habilitados. Con esta medida se persigue un doble objetivo: por un lado, ir normalizando de manera gradual el tránsito peatonal y la instalación de terrazas para que el público regrese, y por otro, permitir que la actividad económica en la parte baja del Paseo pueda continuar con una cierta regularidad.

Además de los problemas logísticos, la hostelería no entiende que el Ayuntamiento de Almería no haya planteado la aportación de ayudas directas para compensar las pérdidas millonarias que llevan arrastrando durante meses de inactividad. ASHAL asegura que a algunos negocios les resultará muy difícil volver a levantar la persiana y reabrir sus establecimientos si no reciben una solución real y efectiva.

Ayudas económicas

La alternativa planteada por los empresarios pasa por la articulación de ayudas económicas o por la apertura de tramos que les permita recuperar, al menos, el cincuenta por cien de su actividad gracias a la instalación de sus ansiadas terrazas. La pérdida de ingresos, unida a los costes fijos, estrangula las cuentas de estos negocios de la capital almeriense.

Por último, ASHAL ha insistido en una reclamación recurrente y fundamental para aliviar la carga económica del sector afectado por las obras: una rebaja sustancial de tasas e impuestos municipales. Esta solicitud incluye bonificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la tasa de basura y el impuesto por ocupación de terraza y reservas de espacio.

La respuesta de la concejala Cabrera a los temores del sector ha sido el compromiso de mantener reuniones individuales a partir de la próxima semana con cada uno de los hosteleros afectados. El objetivo es analizar el "caso por caso" y buscar soluciones personalizadas, unos encuentros en los que ASHAL ha confirmado que estará presente para asegurar la defensa de los intereses de los empresarios de la comarca de la bahía de Almería.

stats