A pesar del frío y la lluvia, Inmaculada López Ramón de 43 años, natural de Vélez Rubio, y con tres hijas a su cargo se ha puesto en huelga de hambre, tras ser excluida del Programa de Empleo 30+ de la Junta de Andalucía. Han sido 42 las personas que la oficina del SAE de Vélez-Rubio ha preseleccionado y enviado al Ayuntamiento para cubrir los 14 puestos de trabajo del Programa de Empleo 30+. El motivo de exclusión de este programa es por encontrarse haciendo un curso para desempleados en la Región de Murcia sin remuneración.

Por esta razón se ha puesto en huelga de hambre mediante la cual reivindica que "que se tengan en cuenta unas variables de selección más sociales, acordes con la situación crítica en la que vivimos, donde se valoren las cargas familiares, el número de miembros y la ausencia de ingresos por parte del SAE". Inmaculada ha manifestado que permanecerá de huelga hasta que se le escuche, se le expliquen claramente los criterios de selección" y se produzca un cambio en éstos donde prime la "cuestión social". Así mismo reclama más ayudas para las personas que se encuentran entre los 35 y 45, ya que considera que "estamos marginados".

Su reclamación no ha pasado desapercibida y son muchos los velezanos que se acercan hasta la plaza de la Encarnación a interesarse por ella y por su problema. Toda su familia la apoya, sus hijas la animan y le dicen que hay que luchar por los derechos y contra las injusticias.

López Ramón se encuentra en paro desde hace tres años, lleva un año sin cobrar ninguna prestación, y no tiene derecho a paro porque su contrato era de colaboración social. Sólo tuvo derecho al subsidio, que acabó hace un año y ahora tiene una ayuda por ser familia numerosa y monoparental de 104'95 euros al mes durante seis meses, que da la Junta de Andalucía, "el ingreso mínimo de solidaridad" de su programa para la erradicación de la marginación y la desigualdad en Andalucía.

Con este panorama tan desolador, Inmaculada no ha encontrado otra salida que denunciar su situación con una huelga de hambre con la que espera que se revierta su problemática y "haya criterios más sociales en la selección".