La huella del aeropuerto impide crecer a los barrios del levante
El Alquián salva un nuevo polígono industrial, mientras que en la Almadraba de Cabo de Gata se permitirá levantar un piso a las casas de planta baja construidas
Imposible construir en los barrios de la periferia situados en el levante del término municipal. La razón por la que en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que el Ayuntamiento de Almería quiere elevar a Pleno, no clasifica suelo residencial se debe a la servidumbre aeronáutica, que viene a recrudecer las limitaciones de expansión impuestas por las áreas de protección medioambiental, que ya acotan de por sí grandes bolsas de terreno.
Ocurre con Retamar y El Toyo, donde el Plan General no contempla ni una casa más de las ya levantas o programadas en su momento en el residencial turístico, si bien el efecto de la huella sonora también podría dejarse sentir en otras urbanizaciones de futuro anunciadas como el complejo turístico propuesto por la Administración andaluza de la Hoya Altica, con 400 hectáreas, o los planes de desarrollo de El Toyo II, con otras 300 hectáreas aproximadamente, en las que se había pensado aplicar un modelo constructivo similar al de El Toyo I.
El nuevo PGOU, por el momento, ha dejado sin programar estos dos anunciados residenciales turísticos en los que, además de viviendas, se había avanzado la construcción de hoteles y campos de golf.
El Alquián es otro de los barrios directamente afectados por su cercanía al aeropuerto, donde la huella sonora limitará el número de plantas de futuras construcciones, mientras que en la zona alta del barrio supera las limitaciones decretadas por Aviación Civil siendo "imposible" construir, según avanzó el responsable del equipo redactor del PGOU, Dionisio Martínez Durbán. De hecho, en el Plan General inicial se había contemplado nuevos desarrollos, que en esta última versión del PGOU han sido eliminados, por lo que el único suelo residencial disponible será el que ya estaba previsto en el Plan anterior de 1998.
El ingeniero especificó que los subnúcleos urbanos de El Alquián deberán ser objeto de un estudio específico. No obstante, El Alquián ganará suelo industrial para la construcción de un nuevo polígono que, paradójicamente, se encuentra próximo a las instalaciones portuarias. Escapa por las características del terreno.
El nuevo PGOU contempla actuaciones en Cuevas de los Medinas, eso sí dirigidas a cohesionar este núcleo de población, mientras que Ruescas permanecerá sin crecimiento alguno en los quince años de vigencia del Plan General. Ruescas dispone todavía de suficientes bolsas de suelo calificado como residencial en el PGOU del 98 sobre las que todavía no se ha construido. La cercanía del Parque Natural acota la expansión de Pujaire, cuyos límites comparte el término municipal de la capital y Níjar. La zona correspondiente a Almería deberá ceñirse al Plan del 98 con dos urbanizaciones, que en la actualidad se están ejecutando.
En Cabo de Gata no hay propuestas de crecimiento. Tampoco en la Almadraba de Monteleva, donde únicamente se permitirá la construcción de una planta más a los propietarios de casas bajas ya existentes.
Loma Cabrera, Venta Gaspar y Bellavista tampoco verán crecer su parque de viviendas en los próximos años.
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