Almería y sus personajes I Francisco Escámez Mañas. (Canónigo archivero de la Catedral)

  • Nació en Alhama (1964), hizo Teología en Granada y se ordenó sacerdote en 1992

  • Ha sido párroco de El Ejido, Macael, Berja e Iglesia de Santiago de Almería

“El ser humano es por naturaleza religioso, siempre busca a Dios”

Francisco Escámez, Archivero de la Catedral, en la sacristía del templo catedralicio. Francisco Escámez, Archivero de la Catedral, en la sacristía del templo catedralicio.

Francisco Escámez, Archivero de la Catedral, en la sacristía del templo catedralicio.

Escrito por

José Luis Laynez

El día de San José del pasado año, Francisco Escámez cumplió 30 años... de su ordenación sacerdotal. Tras ser párroco de varias localidades del Poniente y de la Comarca del Mármol recaló en Almería para ser párroco de Santiago y Archivero de la Catedral cargos que desempeña desde 2007.

–Yo te identifico desde siempre con la iglesia de Santiago...

–Es que llevo 16 años de párroco. Es una parroquia en la que estoy muy a gusto aunque los feligreses son muy variopintos. Ten en cuenta que algunos son del mismo corazón de Almería, la Puerta Purchena y alrededores; pero también los hay del cerro de San Cristóbal, del Ayuntamiento y zonas cercanas, la calle del antiguo cine Moderno... Hay gente de clase alta, media y baja pero todos se unen en torno a Dios.

–Pues el centro de la ciudad envejece a marchas forzadas.

–Es cierto pero las otras zonas de la parroquia son de gente más joven. Es un hecho que, cuando se casan, los novios dejan la casa de sus padres en el centro, se van a vivir a Aguadulce y se trasladan a otra parroquia. Aquí se quedan sus padres, ya mayores. Quizá la Cofradía de la Soledad, aquí radicada, sea la que más gente joven atrae a la iglesia.

"En el Archivo de la Catedral hay actas del Cabildo, facsímiles y libros corales de gran valor histórico”

–También eres capellán de las Claras. ¿Podría abrirse el convento a las visitas, como se ha hecho en las Puras?

–No creo ya que las dependencias de las monjitas tienen poco valor artístico. En la guerra civil destrozaron el convento y se reconstruyó con materiales y diseño actuales. Lo de más valor y belleza es la iglesia y está abierta. No es como el de las Puras que tiene 500 años de antigüedad y su interior está casi sin tocar.

–Antes de ‘aterrizar’ en Almería habías ‘hecho el rodaje’ por la provincia...

–Yo me ordené sacerdote el 19 de marzo de 1992, último año que el día de San José fue festivo. Dije mi primera misa dos días después en Alhama, mi pueblo y enseguida me destinaron a El Ejido. Ya comenzaban a llegar muchos inmigrantes y tuve que hacer una labor pastoral difícil pero bonita. Tres años estuve allí

–Y a la Comarca del Mármol...

–Pues sí, a Macael y llevaba también Fines y Laroya. Eran gente abierta y amble. Recuerdo que al polígono industrial le pusieron el nombre del cura anterior, Rubira Sola. Yo propuse hacerle una estautua a la entrada porque dento de unos años se olvidarían quién era aquel hombre. Hubo muchos donativos y pudimos hacerla.

"Ha sido un acierto abrir el monasterio de las Puras al público pero en las Claras no se puede hacer lo mismo”

–Cuatro años entre mármol y cinco a Berja.

–Una parroquia con muchísima extensión: ¡12 pedanías! aunque la de Benínar estaba prácticamente deshabitada; sólo había un par de familias en Hirmes. En los pueblos en general me invitaban a la celebración de Comuniones, bautizos, bodas y hasta a matanzas; y tenía que ir porque si no se enfadaban, era hacerles un feo.

–¿Qué te pasó con aquella viejecica tan agradecida?

–¡Ja, ja, ja! Tenía un problema que a ella le parecía muy grave y se lo pude solucionar. La buena mujer se puso contentísima cuando se lo dije en la iglesia y empezó a besarme la mano y decirme: “Dios se los pague, D. Francisco”. Yo le dije que le diera las gracias a Dios, no a mí. Y la pobre, confundida, me dijo: “Bueno, Dios se lo pague a Dios”.

Ante una de las capillas laterales de la Catedral. Ante una de las capillas laterales de la Catedral.

Ante una de las capillas laterales de la Catedral.

–Cuando te fuiste, recibiste una llamada... gastronómica.

–¡Ja, ja, ja! Muchos domingos, tras la misa de 9, invitaba a desayunar chocolate con churros; y cuando me trasladaron una mujer llamó a mi casa por teléfono y le dijo a mi madre: “¡Lo que me acuerdo... de los churros!”

–Bueno, pues acabamos con una reflexión.

–Es cierto que mucha gente da la espalda hoy día a la religión. La sociedad occidental está sumida en el materialismo más que en la espiritualidad. Pero hay una cosa cierta: cuando la gente tiene problemas graves, busca a Dios y Él siempre está ahí. No olvidemos que es nuestro Padre.

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