Almería

Los iconos bizantinos, punto de unión entre católicos y ortodoxos

  • La Catedral acoge estos días una exposición que pretende acercar ambas visiones y mostrar el patrimonio de la Iglesia Oriental El Obispo de Almería presidió la inauguración

Los amantes del arte y la espiritualidad están de suerte: la Catedral de Almería acoge durante estos días una exposición itinerante de iconos bizantinos procedentes de Rumanía. Bellos y elegantes iconos de madera cubiertos de pan de oro que van mucho más allá de la simple obra de arte, pues para los ortodoxos están cargados de valores y espiritualidad, son una manera de vivir su fe. Los iconos no solo se encuentran en las iglesias ortodoxas, sino que no hay ortodoxo que no tenga en su casa alguno como una expresión de su espiritualidad. Esta exposición trata de acercar ambas visiones del Cristianismo, ya que como expresó el Obispo de Almería, Monseñor Adolfo González Montes, en la inauguración, "son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan".

Se trata de una exposición itinerante que ya ha pasado por otras ciudades como Valdemoro, Salamanca o Madrid y que permanecerá en la Catedral de Almería hasta el 19 de junio. En presencia del Obispo Ortodoxo Rumano para España y Portugal, Monseñor Timoteo, y del padre Dorin Sas, organizador de la muestra, el Obispo de Almería expresó la gran satisfacción que le producía "acoger esta exposición, que además, inaugura una sala de la Catedral recién recuperada".

Conformada por un conjunto de más de 30 iconos, la muestra pretende servir como punto de encuentro entre católicos y ortodoxos, además de mostrar el rico patrimonio de la Iglesia Oriental en el arte de la iconografía.

La elaboración de estas obras requiere una gran responsabilidad, ya que el iconógrafo ortodoxo tiene que cumplir unas normas espirituales antes y durante la elaboración del icono. "Cuando un pintor realiza un icono tiene que seguir una serie de pasos", explicó el padre Dorin durante la inauguración. "En primer lugar, pide la bendición de su padre espiritual. Después, tiene que leer y releer varias veces la vida del santo o santa en cuestión. Mientras realiza la obra, sus horarios y costumbres varían un poco, pues tiene que realizar ayuno en determinados días, etc. Cada día se empieza a pintar con una oración especial. Tiene que preparar la madera de una manera especial, realizar el dibujo, aplicar el pan de oro, los colores, unas lacas que le proporcionan el brillo y la protección. Y una vez que la obra está acabada, tiene que ser bendecida por el padre espiritual del pintor...", continúa. Es un proceso complejo porque no se trata de una simple cuadro, sino que "tiene un valor espiritual", añade el padre Dorin.

La exposición ha sido realizada por Revelación, un grupo de jóvenes artistas licenciados en la especialidad de Arte Sacro en las Facultades de Teología de Cluj-Napoca y de Bucarest, en Rumanía.

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