El pueblo inaugura las plazas del Puertecico y la que rinde homenaje a Paco Bernal

Los vecinos de Huércal-Overa disponen de dos nuevas plazas en las que pasar un rato y que además tienen un carácter especial. La primera de ellas se encuentra ubicada en la puerta de la Ermita del Paso Blanco y ha sido una realidad gracias a los fondos del Plan E, una actuación que además ha tomado un carácter sentimental especial para todos los cofrades y para muchos vecinos del municipio, y es que la Plaza que iba a denominarse Paso Blanco ha pasado a llevar el nombre de Plaza Paco Bernal en homenaje a un querido cofrade que falleció el pasado mes de junio y al que sin duda recordarán con un cariño especial todos sus hermanos de cofradía ya que era una persona entrañable que sentía el Paso al que pertenecía y que trabajaba de una forma incansable por él.

Por todo ese cariño fueron decenas de cofrades y vecinos los que quisieron acompañar a su familiares en el acto de inauguración y descubrimiento de la placa de la plaza, un acto emotivo y cargado de tintes sentimentales. El proyecto ha supuesto una inversión de 40.000 euros y fue una de las primeras obras del Plan E que se finalizó en el municipio.

El alcalde, Luis García Collado, destacó que cuando el paso hizo las obras de remodelación en la Ermita se pensó en poder arreglar la parte de la entradas y "estamos encantados con haber trabajado en la remodelación de este entorno, esta actuación realza más la belleza de nuestras cofradías, y en esta línea vamos a seguir, seguimos trabajando en la remodelación de nuestro pueblo para que tenga un carácter que va a perdurar en el tiempo".

Además de este plaza se inauguró también el domingo la plaza del Puertecico, en este caso la actuación ha estado enmarcada dentro del Programa de Fomento del Empleo Agrario, PFEA y ha consistido en la integración del espacio que quedaba justo al inicio del camino de acceso del Mirador, para ello se han utilizado los mismos materiales que en el Mirador y se ha conseguido el objetivo marcado ya que ha quedado una plaza que da paso al mirador y que realza el entorno de la Iglesia.

Collado matizó que se ha "cumplido un objetivo más. Nos propusimos que se hiciera la plaza para acabar con ese espacio que quedaba aquí como vacío y además hemos acabado con los humedales que tenía la Iglesia. Ahora el entorno del Mirador está como se merecía". En esta actuación se han invertido 40.000 euros y han trabajado durante cuatro meses cinco personas perteneciente al PFEA.