¿Se puede unir una frenética investigación con el acoso escolar, el síndrome de Asperger y lo “friki” de ‘Star Wars’? ‘El informe Libélula’ (Letrame) es una novela juvenil escrita a cuatro manos por Alfonso Quero y Alicia Torres, que parece responder de forma afirmativa a esta pregunta.

La historia de esta obra se centra en Enrique, quien en su cumpleaños recibe una sorpresa que cambiará su vida y lo embarcará en una investigación contrarreloj en la que tendrá la ayuda de su padre, de su “club secreto y en la que conocerá a un enigmático chico, al que apodan Juan Solo.

Alfonso Quero es funcionario de Justicia en Almería y explica que ésta es la segunda obra que escribe junto a Alicia Torres. “Abordamos dos temas muy importantes, como son el "bullying" y el síndrome de Asperger (TEA Nivel 1). Están muy de actualidad y pensamos que es importante de que la sociedad sea consciente de esta problemática”, apunta.

A partir de estos temas, cada uno de los personajes del libro ofrece su punto de vista sobre una misma situación. “Es muy interesante ver cómo cada uno observa la misma realidad de distinta forma, para conocer su perspectiva y ponerte en los zapatos del otro”, añade.

Alicia Torres es, por su parte, profesora de Pedagogía Terapéutica del IES Sol de Portocarrero de Almería, y al igual que Alfonso tiene una prolija carrera literaria en solitario, que ha llevado a ambos a ganar decenas de premios. Sin embargo, destaca lo peculiar de este “proceso largo, en ocasiones divertido”, de escribir una novela entre dos.

“El escribir a cuatro manos es interesante porque nos servimos el uno al otro de editor y nos vamos formando. Mutuamente nos complementamos perfectamente. Él aporta sus ideas, yo las mías, y poco a poco vamos investigando y documentándonos”, asevera.

Alicia tenía claro que quería que la diversidad tuviese presencia en ‘El informe Libélula’, y dada su experiencia laboral, nada mejor que hablar sobre el Asperger, un “síndrome algo desconocido para el resto de personas”. “Es un trastorno invisible que entraña dificultades”, precisa.

Al ser interpelados por el nombre de su nueva obra, Alfonso responde que “eso es algo que los lectores tendrán que descubrir al final de la novela, porque la incógnita se desentraña en las 20 o 30 últimas páginas”.

Pero, además, en este libro se dan la mano también Star Wars, la filosofía de los samurái, el fútbol, el derecho… “Cuando comenzamos a escribir, partimos de un pequeño relato al que se le fueron añadiendo temas poco a poco. Conforme la trama iba ampliándose, los temas iban calzando, sobre todo porque somos muy minuciosos y procuramos documentar todo hasta el último milímetro”, dice Alfonso.

A ello se suma la experiencia en concreto de Alicia sobre los TEA y el “bullying”, ya que los ha vivido en clase, y se ha formado en estas materias. Y sobre el resto de temas, la escritora apunta entre risas que ambos se consideran “unos frikis de Star Wars, por lo que tenía que estar presente”.

“También aparece el derecho, ya que Alfonso es funcionario de Justicia, y se muestra cómo se va a desarrollar un juicio, algo que casa perfectamente con la historia. Y el aikido es el arte marcial que Alfonso practica desde joven. También es posible encontrar recetas de cocina y… Muchas sorpresas. El libro también tiene mucho humor”, añade.

Tanto, que a pesar de ser una obra, a priori, juvenil, ya han sido numerosos compañeros de ambos los que han podido disfrutarla: “Incluso alguno tiene el récord de lectura en tres horas”, bromea Alfonso, que junto a Alicia invita a leer una novela “bien escrita, con un mensaje importante y una historia entretenida”.