La Inteligencia Artificial se incorpora a la mejora de la limpieza de Almería capital

La revolución de la Inteligencia Artificial va a convertirse en una aliada para la mejora de los niveles de limpieza de la capital almeriense. Es una de las novedades que incorpora el nuevo contrato a licitar por el Ayuntamiento de Almería, que abre bien la cartera, dispuesto a pagar hasta 193 millones de euros por el correcto estado de las calles y las playas del término municipal durante un periodo de siete años. Más del doble que en la actualidad, siendo el incremento del 55,77%.

No hay todavía un desglose público sobre las novedades a introducir en las prestaciones que han preparado desde meses atrás los técnicos del área de Sostenibilidad Ambiental y Energética, puesto que prevalece la reserva de datos ya que el proceso de licitación no está abierto aún. Será, según ha avanzado el concejal responsable, Antonio Urdiales, en el último trimestre de este año con el objetivo de que el nuevo plan de limpieza arranque en julio de 2026.

No obstante, el edil ha deslizado algunas pistas sobre los cambios que el Ayuntamiento pretende implementar en los nuevos servicios. Uno de ellos es el empleo de IA, que permite personalizar la limpieza, coordinar equipos, predecir cuándo y dónde se necesita más limpieza y gestionar tareas administrativas para que el personal humano pueda enfocarse en labores concretas. También es de utilidad en el control del trabajo de la futura concesionaria y sus empleados, un aspecto sobre el que el Ayuntamiento quiere hacer un especial esfuerzo en estos servicios donde la vigilancia de las rondas es más compleja que el seguimiento de los camiones de la recogida de la basura, dotados con GPS.

Urdiales no ha abundado en las bonanzas que el Consistorio persigue con la utilización de la IA, aunque sí ha querido exponer, durante la sesión plenaria en la que se ha abordado las anualidades de los costes, algunas prestaciones objeto del nuevo contrato, incluyendo mejoras en la frecuencia y calidad de servicios como barrido, baldeo y fregado de calles, limpieza de playas, parques, jardines y zonas industriales, retirada de pintadas, carteles y excrementos de animales, limpieza intensiva en épocas críticas (caída de hojas, eventos, mercadillos...), o el mantenimiento de papeleras y transporte de residuos a centros autorizados.

“Aunque ya lo estamos haciendo poco a poco, queremos avanzar con mayor velocidad. Con el nuevo contrato, con medios y con responsabilidad, avanzaremos en el compromiso para este mandato: mejorar el servicio de limpieza de nuestro municipio, en todos los barrios, en todas las calles, en todas sus playas, gracias al esfuerzo de todos los almerienses y de su Ayuntamiento”, ha respondido el concejal del Partido Popular a las críticas de la oposición, centrada en el incremento de costes y en la duración del contrato ajustándose a la excepcionalidad legal que permite su ampliación más allá de cuatro años.

El viceportavoz del PSOE, Raúl Estévenez, ha considerado que “esta decisión va a hipotecar el servicio por siete años sin ninguna garantía de mejora”, por lo que su grupo ha votado en contra. A su juicio, “lo que pretende el PP es dar un cheque en blanco de 193 millones y siete años, sin control y sin garantías” cuando, ha afeado el representante socialista, “la ciudad está más sucia que nunca”.

No muy diferente ha sido la intervención del portavoz de Vox, Juan Francisco Rojas, quien entiende que el contrato a lanzar es “demasiado caro para pocas garantías y con riesgos de sobrecostes”, censurando al equipo de gobierno por haber rechazado las propuestas de su partido como la aplicación de un sistema de incentivos a la eficiencia y mecanismos de penalización. Desde Podemos-IU-Verdes, este contrato “es un cheque en blanco para que una empresa privada haga negocio”, abogando así Alejandro Lorenzo por el rescate de los servicios y entendiendo que la duración del contrato es excesiva y supondrá “una hipoteca política hasta el año 2033”.