La intensidad total de la música

Juan Miguel Soriano Rubio inició su carrera musical a edad bastante temprana. A los doce años comenzó a tocar la batería con diversos grupos de Almería. Los más relevantes fueron, Los Ruthyy Jazz, junto a Luis García Escobar, Paco Andujar y Ángel Barceló, al tiempo que cantaba en el orfeón de la ciudad, un grupo de voces mixtas donde era el único niño.

A los quince años entró a formar parte del grupo Los Gringos junto a Chipo, Antonio Aro, y José Pérez Cirera. Sin duda uno de los grandes supergrupos surgidos en la provincia de Almería a mediados de los años sesenta. También intervino de manera puntual con Los Teddy Boys y otros conjuntos de la ciudad al inicio de la década de los sesenta. Fue aquí donde se mantuvo un tiempo mientras iba perfeccionado su formación profesional.

Muy pronto fue llamado por un manager para actuar en Barcelona junto al guitarrista José María Paris, Luis Cabanach y Carles Benavent, después de haber colaborado en Mallorca con el grupo "Máquina" un experimento extraordinario de enorme calidad que marcó un hito en la música española de la época entre 1973 y 1974.

En aquellos años actuó como instrumentista de acompañamiento de diversos cantantes, con los que grabó diversos discos y fue músico asiduo de la sala Celeste, en la que actuó durante años con diversos conjuntos, participando en la creación de varios grupos de rock progresivo.

También actuó junto al bajista, arreglista y compositor Xavier Batllés y con el pianista Víctor Amann más tarde miembro de la Orquesta Platería.

Acompañó durante años al cantautor Ovidi Montllor, fallecido en Barcelona el 10 de marzo de 1995 para el que compuso música, que después quedó plasmada en un disco. El interprete alcoyano formó parte del movimiento de la nova cancó catalana.

De baterista de rock pasó al jazz e impartió estudios en la Escuela de Música y Jazz de Sant Cugat. Como profesor de conservatorio, se graduó con el título de profesor superior de percusión. Ejerció la música clásica, el jazz, la enseñanza y la composición.

Después, abandonando estos géneros, durante años se concentró en el estudio de la música cubana -recién descubierta por algunos músicos jóvenes de Barcelona- así como sus instrumentos de percusión. A esta música se entregó con pasión y fue miembro de la Combo Cooperativa, que reunía a un par de docenas de músicos jóvenes interesados en el estudio y la ejecución de la compleja música recién descubierta, basada en las raíces de la música cubana y de Puerto Rico que desde New York. Estas habían llegado a España con el nombre comercial de "salsa".

A partir de esos momentos, y durante años, se dedicó a conocer e interpretar esta música interviniendo en grupos como la Orquesta Platería y sobre todo Pernil Latino, orquesta de salsa con la que grabó y en la que ejerció como percusionista, compositor y cantante solista.

Durante esta época tocó junto a músicos cubanos como el gran pianista y compositor Mayito Fernández con el que grabó diversos temas.

Como músico de jazz y fusión tocó con los más importantes músicos de la ciudad, entre otros: el saxofonista alemán Peter Delphinick, o el pianista chileno Mario Lecaros, profesores del Taller de musics; el pianista Francesc Borrull, el arreglista y pianista -premio de la sociedad de autores- Albert Amargós; el trompetista americano Mathews Simón, los guitarristas Toti Soler, Lluis Cabanach, Jordi Bonell, Max Suñé (Iceberg), Alberto Do Samba y los bajistas Xavier Batllés y Carles Benavent.

A lo largo de su dilatada carrera profesional ejerció como interprete de música clásica, baile, jazz y de estudio.

Actualmente en Almería alterna la docencia como profesor de música, actuando"en vivo" en un trío de jazz junto al bajista Fafi Molina y el saxofonista y pianista Pepe Viciana.