El juicio penal del Mesón Gitano sienta el miércoles a cinco imputados

Mesón Gitano

Las sesiones se prolongarán durante cuatro días. En el banquillo, altos funcionarios y empresarios

Estado actual del Mesón Gitano, todavía sin abrir al público
Estado actual del Mesón Gitano, todavía sin abrir al público / Javier Alonso

La obra estandarte del plan Almería Urban, el edificio del Mesón Gitano, sentará en el banquillo a cinco imputados, entre ellos altos funcionarios del Ayuntamiento de Almería y representantes de la empresa adjudicataria del proyecto y obra, Facto, en un juicio oral de cuatro días que empieza este próximo miércoles y en el que se discernirá la existencia de dos posibles delitos penales, prevaricación y tráfico de influencias, en la adjudicación del polémico inmueble a los pies de la Alcazaba.

Las partes han sido citadas por el Juzgado de lo Penal número 5 de Almería, seis años después de que el Ayuntamiento de Almería resolviera el concurso de adjudicación de proyecto y obra a favor de Facto, y como resultado de dos años de indagaciones del Ministerio Fiscal sobre las posibles irregularidades en el proceso, con un sumario que alcanzaba en 2015 los tres tomos y más de medio millar de páginas, entre las que se incluyen el informe de la Policía Judicial, con escuchas telefónicas, declaraciones tributarias y averiguaciones sobre el patrimonio de los investigados.

Los imputados son dos funcionarios, entonces jefes de Servicio del Ayuntamiento de Almería, Juan de Dios Matarín y David Lozano, y el ingeniero José Luis Merelo que, en aquel momento, trabajaba para el Consistorio mediante un contrato de asistencia técnica. Junto a ellos, el presidente y secretario de la constructora Facto, José Torrente y Antonio Alañón.

El Ministerio Público formulaba, en marzo de 2014, denuncia por la vía de lo penal al apreciar que la actuación en el seno de la empresa municipal Almería Urban -encargada de gestionar los fondos europeos y de la contratación de obras como la del Mesón Gitano-, podría constituir los presuntos delitos citados, atendiendo a las denuncias en su día formuladas, de manera independiente, por el Colegio Oficial de Arquitectos de Almería (COAA) y UpyD. Están llamados a declarar como acusación particular el COAA y José Luis Raya de la Cruz, por la formación magenta.

El Colegio de Arquitectos, que recurrió en su día la licitación conjunta del proyecto y obras, acudió en 2013 a la Fiscalía por la presentación al concurso de dos proyectos idénticos firmados, no obstante, por diferentes profesionales y empresas constructoras, resultando una de ellas, Facto, la adjudicataria, frente a Salcoa. Semanas más tarde, UPyD decidía también presentar denuncia en la que, además, se aludía “a la estrecha relación que existe entre ambas empresas”, así como con “técnicos municipales” que se encargaron de evaluar las ofertas.

Terminada la instrucción, la Fiscalía Provincial de Almería cursaba escrito de acusación, en marzo de 2017, solicitando penas de cárcel para tres de los técnicos del Ayuntamiento de la capital, así como una multa de 5.400.000 euros –el importe del presupuesto de ejecución del Mesón–, e inhabilitación especial para el empleo o cargo público Contemplaba tres posibles delitos. Además de prevaricación y tráfico de influencias, el de negociaciones prohibidas, falta que no figura en las citaciones judiciales remitidas por el Juzgado de lo Penal número 5.

El Ministerio Público achaca un posible delito de tráfico de influencias al presidente de Facto y al secretario de la misma mercantil para los que se solicitaba la misma cuantía que a los técnicos y un año y nueve meses de prisión.

Negociaciones prohibidas, el tercer delito del escrito de acusación de la Fiscalía de 2017

Prevaricación (técnicos)

En el escrito de acusación remitido por la Fiscalía Provincial de Almería en 2017 se considera que pueden ser responsables penales de prevaricación los técnicos municipales Matarín y Lozano, junto al ingeniero Merelo contratado mediante una asistencia técnica por el Ayuntamiento cuando fue adjudicado el Mesón Gitano. Para el primero de los acusados, el Ministerio Fiscal solicitó 9 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público. Para el resto, ocho.

Tráfico de influencias (empresarios y técnicos)

La Fiscalía estima responsables de este posible delito a los cinco acusados. Propone una pena de dos años de prisión y una multa de 5,4 millones de euros a Matarín, la misma cantidad para los otros dos técnicos para los que se solicitaba en el escrito de acusación un año y nueve meses de prisión. Para el presidente de Facto y el secretario de la mercantil, el Ministerio Público requería multa y prisión por igual cantidad y duración que la de los dos últimos técnicos.

Negociaciones prohibidas (técnicos)

No figura este delito en las citaciones judiciales, pero sí constaba en el escrito de acusación de la fiscal que se encargó de instruir el caso. Entendía que procedía imponer por este posible delito a Matarín la pena de dos años de cárcel, multa de 24 meses a razón de 12 euros diarios, e inhabilitación durante cuatro años. Pedía un año y medio de prisión para los otros dos técnicos, multa de 18 meses a razón de 12 euros diarios, y tres años de inhabilitación de empleo o cargo público.

stats