La Junta frena la proliferación de viviendas turísticas: 686 bajas en Almería

El mapa del alojamiento turístico en la provincia está experimentando una reorganización sin precedentes. La Consejería de Turismo y Andalucía Exterior ha dado un golpe de autoridad al ‘boom’ de las viviendas de uso turístico (VUT), con la cancelación de 686 de ellas en la provincia de Almería en menos de un año. Esta cifra, que posiciona a Almería como la quinta provincia andaluza con más cancelaciones, demuestra que la mano dura de la Junta, en coordinación con el Ayuntamiento, está dando sus frutos para ordenar el sector.

De las 686 viviendas de uso turístico que han sido canceladas desde 2024 hasta agosto de 2025, 121 corresponden exclusivamente a la capital, un dato que subraya el compromiso de las administraciones con el modelo de ciudad. La cifra es resultado de las medidas de control y ordenación impulsadas por la administración autonómica, en un esfuerzo por garantizar que la gestión turística tenga en cuenta tanto al visitante como al residente.

Un trabajo conjunto para ordenar el modelo de ciudad

El consejero de Turismo y Andalucía Exterior, Arturo Bernal, ha sido claro al respecto: “Nuestra gestión turística no está pensada solo para el visitante”. Estas cifras, ha señalado, demuestran que se busca un turismo donde el residente sea “un actor decisivo a la hora de planificar nuestras políticas”. La proliferación descontrolada de las VUT ha hecho necesaria una actuación coordinada, donde el Ayuntamiento de Almería, como ente competente, ha jugado un papel fundamental.

De hecho, la Junta de Andalucía ya ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Almería, lo que ha permitido una gestión mucho más eficiente y ágil para controlar este tipo de alojamientos. Esta colaboración institucional ha sido clave para que la capital almeriense muestre resultados tan contundentes en la lucha contra la clandestinidad en el sector.

El control administrativo como herramienta clave

Para llevar a cabo estas cancelaciones, la Consejería ha puesto en marcha un Plan de Inspección Programada y ha priorizado programas específicos de lucha contra la clandestinidad. El control se ha visto reforzado con medidas de gestión automatizada, como la integración de bases de datos y el uso de técnicas de Web Scraping, que han permitido agilizar los procesos y detectar las irregularidades con mayor eficacia.

Además, el Decreto 31/2024, que clarifica las posibilidades para que los ayuntamientos establezcan limitaciones en el número de viviendas turísticas en sus respectivas zonas, ha servido de apoyo legal para estas acciones. Esta herramienta jurídica permite a las administraciones adecuar la actividad a sus necesidades urbanísticas, preservando así el medio ambiente urbano y la convivencia en las ciudades.

En definitiva, la provincia de Almería ha asumido el reto de la ordenación turística con determinación. Los datos demuestran que la apuesta por el control y la coordinación administrativa está dando resultados, permitiendo que la provincia pueda seguir creciendo como destino turístico de primer nivel, pero sin renunciar a la calidad de vida de sus habitantes.