Un jurado popular se encargará de enjuiciar el tiroteo de la gasolinera de Berja

Un jurado popular será el encargado de enjuiciar a los dos hermanos acusados de matar a tiros a un hombre y herir a su hermano el pasado mes de mayo en una gasolinera de Berja (Almería), en un crimen derivado de una venganza entre clanes familiares.

Según han informado a EFE fuentes jurídicas, este miércoles se celebró en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Berja la comparecencia estipulada en el artículo 25.2 de la Ley del Jurado, en la que se ha concretado la imputación de los delitos.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercida por el letrado Javier Salvador, del despacho Aránguez Abogados, han calificado los hechos como un delito de asesinato consumado por la muerte de Jonatan G.S., y un delito de asesinato en grado de tentativa por los disparos dirigidos contra su hermano, un menor de 13 años que le acompañaba en el momento del ataque.

La acusación particular ha avanzado además su intención de solicitar en el futuro escrito de calificación la aplicación del tipo agravado del artículo 140.1 del Código Penal, al tratarse una de las víctimas de un menor de 16 años, lo que podría conllevar la prisión permanente revisable.

Por su parte, la defensa de los acusados, ejercida por la letrada Mónica Moya, ha solicitado el sobreseimiento de la causa.

El crimen tuvo lugar el 2 de mayo de 2025 sobre las 15:49 horas. Según recoge la investigación de la Guardia Civil y el auto judicial, los acusados, Miguel Ángel y Cecilio Javier F.C., llegaron a la gasolinera BP de Berja a bordo de una furgoneta Renault Trafic.

Desde el asiento del copiloto, Cecilio Javier presuntamente abrió fuego de manera sorpresiva contra las víctimas, que se encontraban junto a su vehículo. Jonatan G.S., de 37 años, falleció tras recibir cuatro impactos de bala, mientras que su hermano Nicolás resultó herido en un brazo. El hijo del fallecido logró salir ileso.

La investigación apunta a que el móvil del crimen fue una "vendetta" por la muerte, dos meses antes en El Ejido, de un hijo del presunto tirador. Las cámaras de seguridad fueron claves para identificar al autor de los disparos gracias a los tatuajes visibles en su brazo y cuello.

Los dos acusados permanecen en prisión provisional comunicada y sin fianza desde su detención a finales de mayo.

El caso anterior

Según consta en las diligencias judiciales a las que ha tenido acceso EFE, el origen del conflicto se remonta al pasado 7 de marzo de 2025. Aquel día, en un incidente registrado en El Ejido, falleció por disparo de arma de fuego el menor C. J. F. G.

La víctima era hijo de Cecilio Javier F.C., uno de los dos hermanos ahora acusados de ejecutar la venganza en Berja. El presunto autor de aquel primer crimen fue identificado policialmente como Raúl H.G., quien resultó ser primo hermano de Jonatan G.S. (la víctima mortal de Berja).

El atestado de la Guardia Civil recoge que, tras la muerte del menor, el presunto autor, Raúl H.G., se suicidó. Sin embargo, la muerte del supuesto responsable no habría frenado la sed de venganza de la familia del menor fallecido, asentada en el barrio del Pozo de la Tía Manolica de Matagorda, en El Ejido (Almería).

Los investigadores documentan que la familia de Jonatan G.S., conocida como "los Nicolases", recibió graves amenazas de muerte por parte del padre y el tío del menor fallecido. Estas coacciones forzaron el "destierro" de todo el clan, que tuvo que huir apresuradamente de sus viviendas en la localidad de Santa María del Águila para ocultarse fuera de la provincia.