Almería

Los liberales Coloraos. Almería y cuestiones con americanos y magrebíes

  • Los liberales Coloraos. Durante los años 1822 a 1826 se sucedieron contínuos ataques a Almería, quedando registradas numerosas noticias de los estragos ocasionados por los corsarios

Los liberales Coloraos. Almería y cuestiones con americanos y magrebíes

Los liberales Coloraos. Almería y cuestiones con americanos y magrebíes

Especialmente trágico para Almería fue el periodo de 1822 a 1826, disponemos de numerosas noticias de los estragos ocasionados por los corsarios en Almería, muy especialmente en la zona de Cabo de Gata, sirvan de simple muestra algunas noticias. Están documentadas seis actuaciones en Cabo de Gata de corsarios americanos insurgentes que tenían base en Gibraltar, entre 1819 y 1828. En el mismo tiempo son capturados por los insurgentes cuatro barcos, dos salidos de Almería y otros dos con destino a ella, más otro cuyo destino era Adra (Muñoz Buendia, Antonio. Artículo “La batalla de Cabo de Gata”. Historia de Almería tomo 4. Diputación de Almería. 2020)

En noviembre de 1827 hubo varios corsarios colombianos en aguas del Cabo de Gata (El Diario Balear 12-11-1827). Estas amenazas colombianas en fechas finales de tal año desaparecieron, por la superioridad que fueron ganando en aguas españolas los buques de la Armada española.

Tánger Tánger

Tánger / Antonio Cavilla

En Almería el 10 de septiembre de 1824 fueron fusilados dos americanos que desembarcaron en las costas cercanas a la ciudad con los Coloraos, fueron Pechu y Ferrari. Los norteamericanos presionaron para salvar sus vidas, pero no lo consiguieron.

Hubo hundimientos de barcos españoles en el Cabo de Gata, también en el litoral almeriense se hicieron presas colombianas, aunque el mayor número de presos se realizó en aguas de Cádiz, cercanas a la bahía de Gibraltar, donde los buques corsarios de Colombia solían resguardarse y preparar nuevas fechorías contra las costas españolas, incluidas las de Almería; por las tormentas varios barcos colombianos naufragaron ante costas gaditanas, se hicieron prisioneros de aquellas naves, además de colombianos abundaron los norteamericanos, embarcados en naves de Colombia, enemigas de España.

Minas de Las Balsas de Gádor. Patrimonio Minero de Andalucía occidental Minas de Las Balsas de Gádor. Patrimonio Minero de Andalucía occidental

Minas de Las Balsas de Gádor. Patrimonio Minero de Andalucía occidental / D.A. (Almería)

En aquella situación el Embajador de Estados Unidos en España, el abogado y escritor Alexander Hill Everett, realizó gestiones y presionó al Rey Fernando VII consiguiendo el perdón de los marinos norteamericanos que fueron capturados en los barcos de Colombia y que se encontraban prisioneros en Ceuta. Nuestra Monarquía, el Gobierno Español -entonces en Guerra contra la Gran Colombia, Méjico, las Repúblicas del Río del Plata, atacadas las costas españolas por buques insurgentes y de los liberales exiliados, que también planificaban ataques a la nación española desde Portugal y Francia, con ayuda de las potencias anglosajonas-, no podía aceptar una intervención bélica de los norteamericanos contra la agotada España. Fernando VII concedió el perdón a los presos norteamericanos en Ceuta… antes, en septiembre de 1824, no hubo perdón para los Coloraos americanos Pechu y Ferrari, fusilados en Almería.

Las naves de Colombia ofrecieron al Sultán grandes riquezas robadas a barcos españoles

Los periódicos ingleses de Gibraltar hicieron propaganda de la debilidad de España al conceder en Agosto de 1827 el perdón a los norteamericanos apresados en buques colombianos (A.H.N. Estado. Legajo 6235-2. Informe del cónsul Briarly en Tánger).

Los insurgentes colombianos pregonaban desde Gibraltar la debilidad de Fernando VII que otorgó el perdón a los norteamericanos, protestaban por el agravio para los marineros colombianos que permanecían presos en Ceuta. Los colombianos ante el Sultán marroquí deseaban proseguir con los actos de piratería y ataques a naves y costas de España.

El sultanato de Marruecos tuvo posturas importantes en los ataques de naves de Colombia contra las costas de España, tanto el Bajá en Tánger, Omimón, como el cónsul liberal de España en Tánger, Zenón de Orué, como el político liberal Moreno Guerra se encontraban exiliados en Tánger, contando los liberales españoles con la protección del Bajá de Tánger, del Sultán de Marruecos Moulay Abd al Rahman, y las importantes ayudas del cónsul ingles en Tánger, Douglas y del cónsul americano Molowny, todos ellos contrarios a los realistas españoles.

Plaza de la Constitución Plaza de la Constitución

Plaza de la Constitución / Rafael González (Almería)

En 1824 sobrevivientes Coloraos se instalaron en Tánger, Francisco Delgado, Antonio Cros, Juan José Espino, el ayudante de Antonio Santos, Jiménez; éstos intensamente participaron en las presiones de americanos, ingleses, del interesado Bajá de Tánger, favorables a que los colombianos se instalasen en los puertos de Marruecos para que hundiesen a barcos de España y atacasen costas de la Península.

El núcleo liberal español en Tánger ofrecía al Sultán de Marruecos la toma de Ceuta por los liberales españoles, con ayuda colombina, Moreno Guerra disponía de enormes sumas de dinero para comprar la guarnición realista de Ceuta, tomada Ceuta se entregaría al Sultán marroquí y éste permitiría que en Tánger y costas de Marruecos pudiesen entrar los navío de Colombia y atacar a España.

Las naves de Colombia ofrecieron al Sultán grandes ganancias robadas a barcos españoles. El bergantín colombiano Pichincha estuvo en aguas de Almería y en Tánger.

Estas noticias se extendían en Marruecos y eran contrarias a la política de fuerza y poderío español que intentaba imponer el cónsul de España en Tánger Briarly, que después de la victoria marítima de España sobre las naves de Colombia, en aguas del Estrecho y cerca de Tánger en Julio de 1827, conseguía tratados de paz con el Sultán de Marruecos favorables a España. La marina española expulsó en 1827 a las naves de Gran Colombia de las costas españolas. Pero en América España perdía su Imperio.

Tras la victoria realista sobre los Coloraos, Agosto de 1824, Fernando VII agradeció a Almería la defensa de su causa, permitió el desestanco de las minas de plomo y alcohol de las Alpujarras, aceptó que el Real Decreto de 1817 sobre libre comercio minero se aplicase en las minas de Sierra de Gádor, así de las minas pudieron vivir más de 20.000 familias almerienses (Archivo Central Ministerio de Justicia, legajo 7973). El Auge de Almería en el siglo XIX fue debido a su minera.

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