El hombre de 31 años detenido por producir y distribuir material pedófilo con imágenes que sacaba de niños de corta edad en Almería, ha salido de la cárcel en libertad con cargos, después de que un juez ordenase su ingreso provisional gracias a que compartió de forma accidental contenido "explícito" en su estado de WhatsApp.

Fuentes judiciales han informado a EFE de que el hombre ingresó en prisión el pasado 10 de noviembre por orden del Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, así como que este mismo lunes quedó en libertad, investigado por un delito de elaboración, tenencia y difusión de pornografía infantil.

Asimismo, han precisado que el juez ha pedido la suspensión cautelar de la guardia y custodia de su hijo de tres años, que compartía con su expareja, a la que se ha hecho un ofrecimiento de acciones para que pueda personarse en la causa.

De acuerdo a estas fuentes, el hombre comenzó presuntamente esta actividad este mismo año, y a través de la aplicación Telegram contactó con personas a las que pagaba con dinero o “tributos” para que editasen fotos y vídeos que sacaba de hijos de familiares y personas cercanas.

Los “tributos”, han explicado, eran supuestas contraprestaciones de carácter sexual que tenía que cumplir el investigado.

Además, habría grabado de forma “sugerente” a otros niños cuando aprovechaba para pasear al suyo en un carrito en el entorno de su vivienda, en la zona de la Pipa de la capital almeriense.

Según ha indicado, por su parte, este martes la Policía Nacional en una nota, este “prolífico depredador sexual”, cayó gracias a la presunta equivocación por WhatsApp, y puso a los investigadores especialistas en cibercrimen en alerta, pese a que el hombre -quien al parecer usaba a su hijo de 3 años para hacer vídeos furtivos de otros menores en parques y centros comerciales- eliminó de forma inmediata el vídeo del estado de WhatsApp al percatarse del error.

La investigación derivó en la identificación y posterior detención de este vecino de Almería, a quien los agentes decomisaron su terminal móvil para buscar pruebas que acreditasen y delimitasen la magnitud del delito.

A pesar de que el arrestado había tenido la "precaución" de formatear el teléfono tras su error, los policías lograron recuperar un número "inquietante" de archivos de contenido pedófilo, algunos de los cuales parecían haber sido elaborados por él mismo.

Los agentes, conscientes de que esta persona tenía la custodia compartida de un niño de 3 años, solicitaron además al juzgado un mandamiento de entrada y registro en su domicilio.

Allí confirmaron que el hombre, con la excusa de acompañar a su hijo, producía videos de naturaleza pedófila y que grababa a menores en el parque infantil de su propia zona residencial, en la cafetería donde trabajaba o en distintos centros comerciales de Almería.

También se ha constatado que el detenido fotografiaba a distintos niños y niñas de su entorno, o buscaba sus fotografías en redes sociales, para luego pedir a un contacto en línea que las editara, de modo que superponía sus caras en escenas de pornografía adulta a cambio de otro tipo de contenido sexual propio.

El arrestado no tenía antecedentes previos por hechos relacionados con la pornografía infantil.