Libros y ropa gratis para los sintecho en El Zapillo y la promesa de una nueva vida

Las semanas de confinamiento al inicio de la pandemia de covid-19 fueron muy duras para muchas personas, pero también fue un tiempo que dejó ejemplos de superación que aún tienen su eco hoy en día. El mejor ejemplo es el de cuatro personas que vivían en la calle y encontraron un espacio donde refugiarse en un local del número 72 de la calle Gibraltar Español, en Almería. Encarna Rodríguez los acogió y sus vidas cambiaron para siempre.

"Vivían en la calle y eran adictos desde hace más de 20 años, pero lograron salir de ese pozo con fe y fuerza de voluntad y ahora ellos ayudan a otras personas en su misma situación", explica Encarna. Así nació un proyecto que después se convirtió en la asociación Pro-Lib (Procalamando Libertad), que desde el Zapillo ayuda a las personas sin hogar a tener una nueva oportunidad en la vida.

En la puerta de su sede da la bienvenida una estantería llena de libros gratuitos para fomentar la lectura entre los sinhogar. "No solo es para gente de la calle, ya que a veces también hay estudiantes que encuentran libros que estaban buscando o coleccionistas que se llevan algunos ejemplares", cuenta Encarna. A veces incluso se forman colas de gente sin hogar esperando para coger un libro. No tienen que devolverlos, ya que son donaciones desinteresadas de los colaboradores de la asociación. "Quien quiera puede dejar libros o ropa, los 365 días del año, de día y de noche", dice la secretaria de la asociación. A quienes donan les regalan una flor elaborada por ellos mismos con botellas de plástico o bolsas que llaman la "flor de las alas de libertad".

Pro-Lib también da ropa gratis a los sintecho. Camisetas, pijamas, pantalones, chaquetas, vestidos y abrigos llenan las perchas del local, abierto de miércoles a sábado de 10:30 a 14:00 horas.

Pero su labor no solo consiste en dotar a estas personas de lectura y ropa, sino que va mucho más allá. "Los libros y la ropa es la forma primera de contactar con la gente que vive en la calle, pero luego les ayudamos a dejar sus adicciones, a encontrar una fuente de ingresos económicos y una vivienda", explican. Solo es imprescindible un requisito: "Querer salir de sus adicciones".

Pro-Lib no cuenta con muchos recursos, pero tienen una red de contactos con la que pueden ayudar a las personas sinhogar. "Nos apoyamos en otras asociaciones y los derivamos para ayuda psicológica, ayuda legal gratuita, médica...".

El primer paso es dejar las adicciones en el caso de que las tengan. "Los acompañamos a centros de recuperación y terapia para sus adicciones", explican. Luego "los ayudamos a tener recursos económicos, ya sea mediante la tramitación de una paga social o con un trabajo". Para ello cuentan con numerosos grupos de Whatsapp en los que buscan trabajos para ellos.

El siguiente paso es buscarles un techo para que dejen la calle. "Buscamos habitaciones de alquiler o viviendas, porque esto no es un centro de internamiento, sino un lugar donde personas que han salido de la calle echan una mano a otras que quieren seguir sus pasos", recuerda Encarna Rodríguez.

Para poder seguir con esta importante labor que llevan a cabo desde hace cinco años —aunque la asociación se constituyó en 2022— piden que se difunda su teléfono de contacto: 678 35 44 48. "Queremos que las ayudas lleguen a los que las necesitan; no sirve para nada una ayuda si no se conoce", dicen. La labor altruista de Pro-Lib, nacida en los peores momentos de la pandemia, cada día llega a más personas sin hogar que encuentran en ellos una mano amiga que les presta ayuda.