Un lujo en las playas de Mojácar

Claudia Schiffer necesitaba un hombre a su lado y ahí, a mano, estaba Martin Albers. Se hicieron la foto, una de las que ilustran esta historia, una historia que se remonta a ¿cuánto, Martin? El disco duro busca el archivo de aquel día que Martin y Anika Poort reposaron la mirada durante unos minutos en las praderas de tulipanes antes de salir al mundo. "Llegamos de Fuengirola a Mojácar cuando no había ni gasolinera, estaba en Garrucha. En la costa de Mojácar apenas existían edificaciones. Le dijimos al director del hotel que nos contrataba que no, que nos íbamos, y como tampoco queríamos vivir en la Costa del Sol, nos fuimos a Méjico casi con lo puesto. Cruzamos el país de norte a sur en un coche de segunda o tercera mano". La compra del coche y su posterior reventa es digna de otra historia que no cabe en esta.

Pasado un tiempo, largo tiempo, se dejaron atraer por los multiplicados cantos de sirena del director del hotel Indalo de Mojácar. Se instalaron en el hotel; Martín era y es monitor de deportes acuáticos y Anika instructora de windsurf. "Entre unas cosas y otras decidimos independizarnos, una nueva aventura". Acertaron. Levantaron en el año 1984 el Samoa Surf al pie de Pueblo Indalo. "En ocasiones", cuenta Anika, "yo enseñaba windsurf en cinco idiomas a la vez, era una locura, éramos más jóvenes y también venían más turistas extranjeros". Ahora, la temporada turística es más corta. La oferta de destinos turísticos es inmensa.

Anika Poort compagina Samoa Surf con su faceta de asistente de producción free-lance para varias compañías publicitarias, publicaciones de modas, empresas editoras. Un trabajo con el que ha recorrido el mundo. Martin la acompaña siempre que puede. Y así fue en Dubai; allí Claudia Schiffer preparaba un catálogo de sus diseños. El fotógrafo creyó que Claudia sola no quedaba bien, el sitio se veía vacío, precisaba un hombre de negocios al lado. Ninguno de los tres modelos masculinos que probaron para acompañarla en la foto daba el perfil requerido. Martin, ¿puedes ponerte tú junto a Claudia?, es para ver cómo queda. Y se quedó en la foto.

¿Y la crisis tan llevada y tan traída? "Sí, ciertamente nos ha afectado, ha perjudicado a todo el mundo". Sin embargo, Anika y Martin, Martin y Anika, tanto monta, han imprimido una esencia, una singularidad, al Samoa Surf que lo hace único en la costa del Levante almeriense. Según el dicho, a las empresas grandes o pequeñas las hacen las personas. Personas como Anika y Martin hacen que te sientas como en casa, en familia. Emplazado en la playa de Pueblo Indalo, playa del Cantal, el Samoa Surf está abrigado del viento por un espigón de contención donde se forma un seno de aguas tranquilas. Y esto es lo que uno se encuentra en un paraje desde el que se divisa la torre del 'Perulico'. Un oasis de tranquilidad.