Al mal tiempo, un buen plato de arroz

Bajo techo, los participantes disfrutaron de un almuerzo, que salió a pedir de boca, en el área recreativa El Serbal · Un año más, la asociación gastronómica El Choto Pelao prepara su arroz con conejo y níscalos

Carolina Crespo / Abla

18 de noviembre 2012 - 08:18

La Asociación gastronómica El Choto Pelao y la Buena Mesa de Abla, como ya es habitual desde hace ocho años, preparó un delicioso arroz con conejo y níscalos para agasajar a los participantes de la Ruta micológica guiada por Sierra Nevada, que con este convite reponen fuerzas tras un paseo por el monte. El almuerzo, como años anteriores, tuvo lugar en el área recreativa El Serbal. Y la lluvia que cayó durante toda la mañana no impidió que se celebrara esta actividad, que salió a pedir de boca.

Mientras los asistentes recogían con calma setas por el monte, los miembros de este colectivo afrontaban los preparativos del almuerzo. Este año, José Manuel Ortiz Bono, delegado territorial de Agricultura y natural de Abla, ejerció las funciones de cocinero junto a otros compañeros. Esto no es novedad, pues el representante provincial de la Junta de Andalucía es miembro desde sus inicios de la Asociación gastronómica El Choto Pelao y la Buena Mesa.

A eso de las 12 de la mañana, y mientras el arroz se cocinaba con el combustible ideal como es la leña, que le otorga mejor sabor, comenzaron a llegar al área recreativa de El Serbal los primeros participantes. Este año, gracias a las lluvias caídas en las últimas semanas, con sus cestas repletas de diferentes especies. No hubo tanta suerte en la pasada edición en la que escasearon y muchos se quedaron con las cestas vacías.

Para hacer más corta la espera hasta tener en sus manos un buen plato de arroz, los participantes descubrían las especies recolectadas gracias a las explicaciones ofrecidas por los guías de la excursión, Eduardo Gallego Arjona, profesor titular del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Almería, y el micólogo Jesús Martínez.

Y es que aunque muchos de los que realizaron la ruta llevan varios años participando en esta actividad y, por tanto, cuentan con nociones suficientes para reconocer muchas de las especies que abundan por la sierra abulense, otros son novatos y tienen curiosidad por saber si las setas cogidas son comestibles.

Uno y otro experto respondían a las preguntas que les planteaban los aficionados sobre las especies recolectadas, entre las que abundaban los suillus, níscalos (también conocidos como rebollones), cuescos de loco, etcétera... "Este es un suillus que se caracteriza por tener un sombrero viscoso o glutinoso y una carne muy blanda", se escuchó decir en varias ocasiones a Eduardo Gallardo. A esta explicación añadía: "Es una especie comestible, pero a algunas personas les puede resultar indigesta". "Aunque se emplea para revueltos, su principal uso es como especie aromática", concluía.

Tras aclaraciones varias por parte de los entendidos, el grupo pasaba a degustar el arroz con conejo y níscalos cocinado por la Asociación gastronómica El Choto Pelao y la Buena Mesa.

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