Las mascotas también tiran de la cisterna

Ya no es necesario marcar a tirón de correa el lugar donde queremos que nuestras mascotas hagan sus necesidades. Muchos salen de casa con el camino ya aprendido y con sólo dos visitas evitan a sus propietarios tener que recoger todos los excrementos para evitar que las calles queden sucias, huela y que algún 'suertudo' pase por encima sin quererlo ni beberlo. Para ello, la capital ya cuenta con un total de nueve espacios diseñados única y exclusivamente para las mascotas.

La pasada semana entraba en funcionamiento el último de los pipi-can que se instalan en Parque Nicolás Salmerón recién remodelado, y que se suma a otros cuatro espacios que ya se encontraban en el mismo parque. Además, hay uno en el Parque de Oliveros, otro en el Parque de Horacio Ferrer, en el barrio de Nueva Almería, en la plaza Elena Pezzi, de El Zapillo y en el Parque de San Isidro, en Nueva Andalucía.

El objetivo es llegar a todos los barrios y evitar posibles sanciones en caso de que los dueños de perros no sean lo suficientemente cívicos con sus vecinos. Igualmente si son grandes o pequeños, los animales deben cumplir las reglas, o mejor dicho, sus propietarios, entienden muchos de ellos, entre ellos Guillermo, que todos los días desde hace ocho años saca a pasear a la mascota.

La preocupación por los olores y la suciedad había llevado a que muchos colectivos vecinales declararan la guerra contra los propietarios incívicos de las mascotas. Hace ya cinco años que desde la Asociación de Vecinos Puerta de Europa se iniciaron las campañas de concienciación y llegaron incluso a repartir hasta 4.000 folletos con la colaboración del Ayuntamiento de Almería.

Desde entoces, las distintas áreas de la capital se han coordinado para poner en marcha nuevas infraestructuras y para poner en marcha actividades de concienciación que eviten que se incurra contra la Ordenanza Municipales de Limpieza, sobre todo en el artículo 16, en el que se especifica que "las personas que conduzcan perros u otros animales, impedirán que éstos dejen sus deyecciones en los parques infantiles, jardines públicos, calles, aceras o en las playas". En el mismo texto se establece que son los propietarios los responsables de eliminar sus deposiciones, por lo que la alternativa es la del uso de los pipi can, aunque lo aconsejable es llevar siempre una bolsita a mano, que las mascotas no siempre esperan a llegar donde sus amos quieren.