"La mayoría de pacientes de hipnosis son mujeres con baja autoestima"

Mujeres de mediana edad que en su infancia les han inculcado que no sirven para nada y que necesitan recuperar la autoestima. Es el perfil de paciente que acude a la consulta del psicólogo almeriense, Juan García Cejudo, para someterse a la hipnosis como terapia.

El especialista en psicología clínica ha señalado que lo más habitual es que el paciente llegue a la consulta con trastornos como ansiedad, fobias, angustias, depresión, adicciones o problemas de pareja y sexualidad, para los que existen diferentes terapias que se aplican según cada caso concreto. "En este caso la hipnosis es una ayuda a la terapia".

García ha detallado que para realizar ésta, es necesario una preparación en la que el paciente decide como va a ser el proceso. Esta técnica "fomenta el autocontrol, no pone a la persona a las órdenes del terapeuta". El usuario está consciente y no hace nada contra su propia voluntad. "Simplemente, la hipnosis potencia y activa sus recursos". El objetivo no es inducir un trance, sino aplicar "sugestiones terapéuticas" que ayuden a la persona a hacer frente a su problema (manejo del dolor, superar la ansiedad o la angustia...). Por ejemplo, se le puede sugerir que reproduzca sensaciones de frío o entumecimiento en la zona donde le duele. Su dolor no desaparecerá del todo, pero puede aliviarse. La hipnosis clínica en sí misma está basada en una modalidad vincular de relación bipersonal o multipersonal, y debe verse también como una forma de comunicación. Una forma de comunicación donde el terapeuta se comunica con el mundo de su paciente, a través de vivencias que provoca en él por medio de la palabra. Tomando como elemental punto de partida el comunicar en primer término sensaciones de reafirmamiento, de seguridad, de cuidado, consideración y respeto.

De este modo a través de esa relación de comunicación, permite que el paciente atenúe sus mecanismos de defensa de vigilia y se permita alcanzar un estado de intensa serenidad física y mental, de tranquilidad, un profundo estado hipnótico al volcarse sobre sí mismo. "Por la consulta pasan casos de todo tipo que en su mayoría son solucionados a través de los diversos tratamientos psicológicos". El profesional almeriense ha insistido en que la mente es muy poderosa y el acudir a un terapeuta a solucionar problemas, puede evitar la aparición de otras enfermedades. "Mi opinión es que recurrir a un experto en psicología es una inversión, ya que mejora el estado de salud". Se puede aplicar a casi todo el mundo, a excepción de las personas que sufran trastornos como la esquizofrenia u otros que no permitan la comunicación entre ambas partes.

Aunque ya existen precedentes históricos del uso de técnicas similares a la hipnosis empleada por los egipcios en los llamados Templos del Sueño, no sería hasta mediados del siglo XVIII cuando se inicia el primer estudio sistemático de lo que suponía un estado psico-fisiológico especial que más tarde se conocería con el término de hipnosis.