Más de 700 millones invertidos en Almería

La inversión en las obras de la provincia ha sido muy superior siempre a la acordada en el proyecto inicial

El director general de Acuamed, Arcadio Mateo, presentó en septiembre su plan para llevar agua a Tabernas.
I. Gómez

19 de enero 2016 - 01:00

El Programa AGUA ha sido, sin duda, uno de los instrumentos que más dinero del Estado han inyectado en la cuenta de las inversiones de la provincia. El plan ideado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a principios de 2005 cuando derogó el Plan Hidrológico y el faraónico trasvase del Ebro ha movilizado tan sólo en Almería más de 700 millones de euros a través de la empresa pública Acuamed. Se han desarrollado infraestructuras millonarias que, si bien han estado más de una década en tramitación y en ejecución, han comenzado a dar sus frutos en los últimos meses. Las conducciones de la planta de Carboneras al Levante en sus dos fases y la del Valle del Almanzora para aprovechar los recursos ya existentes y la construcción de las desaladoras del Bajo Almanzora y Campo de Dalías aparecen como las actuaciones más destacadas de una empresa pública que tiene previsto destinar en 2016 más de la cuarta parte de su capítulo de inversiones, que alcanza los 206 en los Presupuestos Generales del Estado, a la provincia de Almería, en la que ha proyectado partidas por valor de 58 millones. Casi la mitad irán destinados al inicio de la rehabilitación de la planta de Villaricos que, una vez puesta en funcionamiento, fue arrasada por la gota fría de septiembre de 2012.

Acuamed concentra el mayor esfuerzo inversor en Almería, si bien año tras año se contemplan partidas que no se ejecutan como ya ocurriera con los cerca de 12 millones previstos en la cuentas de 2015 para el arreglo aún sin comenzar de la desaladora del Bajo Almanzora. Además, suele ser habitual, más allá de lo que determine la causa judicial que acaba de abrirse contra Acuamed por el fraude en adjudicaciones de obras y de que puedan figurar los proyectos desarrollados en la provincia, que las inversiones definitivas siempre sean superiores a las fijadas inicialmente, en su mayoría por modificados que se realizan una vez comenzados los trabajos. La de Carboneras, que se inauguró en verano de 2005, costó el triple de lo previsto en el contrato por Acusur, la sociedad que acabaría integrándose en la actual Acuamed, 254 millones frente a los menos de 90 iniciales. La exministra Cristina Narbona llegó a reconocer un sobrecoste de 45 millones, si bien nunca hizo esa auditoría que anunció. La de Balerma es otro ejemplo al verse encarecida en un 25% hasta los 144 millones.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último