'Miradas Migrantes', cuando la fotografía cuenta lo que las cifras callan

A veces una imagen dice más que mil balances anuales. Con esa premisa, Cruz Roja Almería ha decidido conmemorar este año el Día Internacional de las Personas Migrantes poniendo el foco en la cultura y la empatía antes que en la hoja de cálculo gracias a la exposición 'Miradas Migrantes'.

Una colección de fotografías seleccionadas en la quinta edición del concurso de la organización que busca documentar el viaje, la espera y la esperanza, y que desde este domingo pueden admirarse en La Guajira, asociación sociocultural sin ánimo de lucro e independiente situada en el barrio de La Almedina de la capital almeriense.

La muestra, que exhibe retratos tan duros como 'Semblante' —de Alfredo Romero e imagen ganadora del concurso de la entidad humanitaria—, busca ser un espacio de miradas diversas, profundas y necesarias sobre las realidades migratorias. En las fotografías hay sensibilidad, talento y compromiso, a través de historias que invitan a reflexionar y mirar con más empatía.

Además, la exposición ha sido el eje central de las jornadas 'Sinergia Solidaria', un evento enmarcado en el proyecto europeo ReTo (Red de Tolerancia) que ha reunido a más de 400 almerienses.

Entre reflexiones visuales, los asistentes pudieron presenciar la obra teatral 'Cartas silenciadas', de la compañía Las Cruces, que pone voz a los textos escritos por migrantes que narran las realidades que les obligan a huir, y participar en talleres sobre discursos de odio impartidos junto a Acción contra el Hambre y ACCEM.

 Un 24 % de voluntariado migrante

Pero si la exposición pone el "rostro", los datos de Cruz Roja ponen el contexto. La entidad ha aprovechado esta cita cultural para reivindicar que la integración en Almería es un camino de doble sentido. Un dato lo confirma: el 24,45 % del voluntariado de la organización en la provincia es de origen extranjero.

Personas procedentes de Marruecos, Colombia, Venezuela, Perú y Argentina no son solo usuarios de los proyectos, sino que se han convertido en una parte fundamental del músculo solidario de la ONG, superando ampliamente la media nacional del 18 %. "La integración es una responsabilidad compartida; quienes llegan aportan talento y diversidad", señalan desde la entidad.

 Atención en diez municipios

El trasfondo de esta celebración cultural es una realidad de trabajo intenso. Cruz Roja ha atendido este año a cerca de 10.000 personas en la provincia. La red de seguridad que teje la organización va mucho más allá de la capital, manteniendo una presencia permanente y activa en Macael, Vera, Roquetas de Mar, Adra y El Ejido, además de puntos en Berja y Huércal-Overa.

El desglose de esta intervención refleja las distintas etapas del proceso migratorio: desde la respuesta humanitaria a 4.705 personas llegadas en patera, hasta el trabajo de integración sociolaboral más pausado.

En este último ámbito, 1.524 personas se han formado en el aprendizaje del idioma y competencias básicas, y 2.730 han recibido orientación jurídica y laboral para facilitar su inserción en el mercado de trabajo almeriense.

Al final, cuando las cifras se diluyen y los focos de La Guajira se apagan, queda lo esencial. Desde la terraza de La Almedina, mirando hacia un mar que une y separa con la misma indiferencia, la exposición 'Miradas Migrantes' recuerda que detrás de cada número de ese balance anual hay un nombre, una historia y una maleta cargada de incertidumbre.

La cultura, en este 18 de diciembre, no ha servido solo para decorar la estadística, sino para no olvidar que la integración empieza, invariablemente, por la capacidad de sostener la mirada al otro y reconocerse en ella.