Un monociclo para hacer equilibrismo sobre cuerda

Víctor Sánchez llegó con su compañía Circovito al Parque, con ganas de sorprender a los asistentes, donde el humor y los números circenses fueron los principales ingredientes

Un monociclo para hacer equilibrismo sobre cuerda
Un monociclo para hacer equilibrismo sobre cuerda
Fran Murcia / El Ejido

29 de mayo 2012 - 01:00

Mantener el equilibrio en una cuerda y parecer que se cae teniendo todo bajo control, siempre con un toque de humor, fue parte del espectáculo Equilibrando ilusiones, de Víctor Sánchez, de la compañía Circovito que estuvo el domingo en el Parque Municipal impresionando a todos los presentes con su talento.

Desde un primer momento, el artista tuvo conexión con los pequeños que se acercaron a ver la obra y los más traviesos se acercaban en medio del espectáculo para saludarlo.

Con un toque humorístico se subió a la cuerda y comenzó el número. Escogió a una de las asistentes para ofrecer una prueba de riesgo. Sentada en una silla, el artista caminaba por la cuerda y llegaba a colocarse encima de ella. La ayudante mostró su risa nerviosa ante la posibilidad de que cayera encima suya y aumentó cuando el equilibrista hacía el número con los pantalones bajados.

El artista realizó varios números sobre la posible víctima y acabó con un final feliz, sin heridos y con un multitud de carcajadas por parte de los asistentes.

Pero no acabó ahí, otro de los hombres que acudieron de público sirvió de apoyo al equilibrista, bailó con él e incluso tuvo que abrirse de piernas con la inestimable y forzada ayuda del artista.

Víctor Sánchez realizó varios números más donde utilizó aros, aguantó en la cuerda con una pierna, correteó con un monociclo y subió unas altas escaleras.

Los pequeños quedaron fascinados con los números circenses. La intensidad del espectáculo consiguió que se hiciera corto para todos los asistentes y se quedaran con ganas de más.

Los padres reían a carcajadas las distintas bromas del artista a los pequeños y los niños se quedaban alucinados por la posibilidad de andar sobre una cuerda.

Es el primer espectáculo de esta edición del Festival donde la influencia del circo está presente y consiguió maravillar a todos los presentes. Una representación que recupera parte de la esencia del Festival: una obra en la calle, con la participación de los vecinos, y con números circenses como esencia de la obra.

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