Un post mortem más ágil y sensible para los familiares de los difuntos almerienses

Así como se habla del comienzo de la vida, también se ha de hablar del momento de la muerte, que asimismo forma parte de la biografía del ser humano. El mayor número de fallecimientos en Almería se produce en el Hospital Torrecárdenas de la capital, que al igual que cuenta con todo tipo de especialidades y servicios dispone entre sus áreas del denominado 'Mortuorio'.

Un lugar que se encuentra en el sótano del edificio y que como ha ocurrido con otras zonas, también ha sido remodelado. Así lo ha detallado el responsable de personal subalterno y seguridad del Complejo Hospitalario Torrecárdenas , Ramón Pascual, quien ha informado de que la zona disponía el pasado año de un total de cuatro túmulos con sus correspondientes salas y se han reducido a dos con motivo de los cambios que han agilizado todo el proceso relacionado con el fallecimiento. Pascual ha señalado que existe un protocolo de actuación específico elaborado por la Comisión de Muerte Digna. Éste órgano fue creado tras la aprobación de la Ley de Derechos y Garantías de las Personas ante el Proceso de la Muerte y el mismo está integrado por las direcciones médica, enfermera y servicios generales. Cuando el paciente fallece en planta es el servicio de enfermería el primero en actuar. Este lo comunica al encargado de turno del hospital que procede a llevar el certificado de defunción en blanco.

Una vez que el médico certifica la muerte, los celadores de la planta correspondiente proceden a bajar el cadáver hasta el mortuorio en un ascensor interno exclusivo para ello, siempre acompañado de un familiar. Al difunto lo sitúan en uno de los dos túmulos a la espera de que la funeraria contratada proceda al traslado del cuerpo a la sala de velatorio. Tal y como ha comentado Ramón Pascual, "antes eran muchas las familias que optaban por vestir y acondicionar a sus difuntos en este espacio, pero cada vez son menos las que lo hacen y lo dejan en manos de la funeraria". El responsable del personal subalterno ha insistido en que una vez en el mortuorio permanecen un máximo de dos horas.

"Esto ha sido uno de los cambios más importantes que se han producido desde la aplicación de la normativa ya que antes las familias esperaban hasta 8 horas en esta sala del hospital". "Tratamos con las empresas funerarias este asunto e incluso facilitamos a los usuarios el contacto con ellas para agilizar la ida del difunto". No obstante hay casos en los que la espera se prolonga si el fallecido es de algún pueblo de la provincia y tiene que esperar la llegada del vehículo fúnebre. Asimismo, "trabajamos para que los familiares se encuentren lo más cómodos posible, y en el caso de sentirse mal tienen prioridad para acceder a urgencias".

En el subsuelo del hospital también hay otras salas además de los túmulos. Es el caso de sala de autopsias donde se practican solo las de carácter médico. Cuando el cuerpo forma parte de algún procedimiento judicial pasa directamente a disposición del Instituto de Medicina Legal. No obstante, el Mortuorio de Torrecárdenas dispone de un despacho judicial para agilizar algunos trámites. Otra de las dependencias de esta zona es la sala de cámaras. Esta cuenta con un total de ocho departamentos en los que se guardan fetos, miembros amputados, indigentes y en alguna ocasión algún cuerpo a la espera de que le sea practicada la autopsia médica. Toda esta zona cuenta con cámaras de vigilancia.

El responsable de personal subalterno y seguridad del complejo ha detallado que el grupo que dirige cuenta con un total de ocho encargados que se encargan de supervisar el trabajo de los celadores que trabajan en los distintos centros del Complejo.