Macael ya es un municipio Guinness. Ayer el Ayuntamiento anunciaba que su Mortero elaborado en Mármol Macael ha sido finalmente catalogado como el más grande del mundo por lo que el año que viene, cuando se publique El libro de los récords Guinness de 2016, esta escultura en honor a los macaeleros que han trabajado a lo largo de siglos esta piedra natural, ocupará un hueco en sus selectas páginas. Hay que recordar que este libro es una obra de referencia publicada anualmente que contiene una colección de récords mundiales, tanto en los logros humanos como del mundo natural y que a su vez tiene el Récord Guinness al ser el libro más vendido en el mundo al editarse y publicarse en casi un centenar de países.

"Estamos muy orgullosos. Por primera vez en la historia, Macael va a contar con una promoción turística sin parangón al entrar en el Récord Guinness", explica el alcalde, Raúl Martínez.

El regidor señala que la elaboración del mortero tenía este objetivo "y por eso lo hicimos a conciencia. Teníamos claro que esta era una buena manera de conseguir promoción turística a nivel mundial y contar con un importante gancho para atraer a los visitantes a los que les gusta fotografiarse con monumentos que han sido catalogados como Récord Guinness".

El mortero de Macael arrebata este título al que hasta ahora ostenta una ciudad de Puerto Rico con una réplica tres veces menor hecha en madera.

El mortero de Macael, que pesa alrededor de 50.000 kilos, tiene 5,8 metros de altura y una anchura en su base de tres metros de diámetro que se eleva hasta los 5,4 en la parte superior del vaso.

Su instalación tuvo lugar a mediados del mes de marzo y precisó del uso de una grúa de gran envergadura para su instalación entre la Avenida Andalucía y la Avenida de Ronda de la localidad.

La talla del mortero gigante se inició hace cerca de cuatro meses. En su elaboración han participado las empresas Grupo Cosentino y Pimar Stone, que cedieron el material con el que se ha elaborado. Asimismo, Arriaga Artesanos del Mármol fue la encargada de esculpir esta obra que está valorada en cerca de 300.000 euros y por la que, finalmente, el Consistorio ha abonado unos 25.000 euros gracias a los colaboradores.