La provincia registra más muertes que nacimientos por primera vez

España suma varios años consecutivos registrando más muertes que nacimientos. Para el conjunto del país, no es ninguna novedad ver como mueren más personas de las que hacen. Pero el primer trimestre de este 2022 supone un antes y un después en la historia demográfica de Almería. Junto a Madrid, Almería venía siendo la única provincia del país en las que el saldo vegetativo era positivo.

Pero los datos aportados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) muestran el evidente retroceso los nacimientos y el aumento de las muertes. Si en 1996, el número de defunciones en la provincia era de 3.895, en 2021 ya ron 6.265, casi el doble.

Y, en cuanto a los nacimientos, en 1996, un total de 5.564 mujeres dieron a la luz. Por las 6.871 del año pasado.

Las cifras se han venido acortando durante los últimos años, aunque las máximas diferencias se dieron precisamente durante los años de la crisis financiera. En 2009, la provincia de Almería fue testigo de 9.025 nacimientos, la cifra más elevada de las últimas tres décadas. Ese año, las muertes fueron 4.670. Hubo casi el doble de partos que de defunciones.

Pero 2022 ha comenzado triturando todos estos datos. Les ha dado la vuelta por primera vez desde que hay registros (también sin incorporar datos de épocas trágicas como la Guerra Civil o la Posguerra, principalmente porque tampoco se ajustan a la realidad).

El caso es que durante los tres primeros meses de este 2022, en Almería han muerto un total de 1633 almerienses y han nacido 1610 personas según los datos ofrecidos por el el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía.

La natalidad cae

Al final de la década de los setenta, Almería tenia una media de 19 partos por cada mil habitantes. La cifra cayó en 2016 a mínimos históricos situándose en 11 nacimientos por cada mil habitantes y en la actualidad apenas supera los 10.

La inmigración sustenta el crecimiento

En 2021, y en términos regionales, los nacimientos en los que algún progenitor era extranjero fueron 2.756 y supusieron el 18,3% del total, destacando las provincias de Almería y Málaga, donde este porcentaje se situó en el 39,3% y 25,5% respectivamente. Siendo este dato el que sustenta la caída de la natalidad, el aumento de la mortalidad y la ralentización de la natalidad.

Almería ha sido y sigue siendo (ya en menos medida) una tierra que llama a la inmigración, de hecho, uno de los motivos por los que la natalidad es tan alta se debe a los embarazos adolescentes, en 1992, hace 30 años, 36 de cada mil embarazos correspondían a menores de edad. En la actualidad son 29 de cada mil, la cifra apenas ha variado.