Tres muertos y un desaparecido en el barco que construye el gasoducto

La macroplataforma de Medgaz que se encuentra instalando las tuberías del gasoducto que unirá Argelia con España, vía Almería, sufrió ayer un accidente laboral que ha arrojado un balance de tres muertos, un desaparecido y tres heridos de diversa gravedad.

Pasada la una del mediodía de ayer, la embarcación italiana del consorcio que desarrolla el proyecto, el Saipem 7000, se encontraba realizando los trabajos en cadena que dejan tendido el tubo en el lecho marino, con una profundidad máxima de hasta 2.160 metros.

El motivo del accidente, según ha manifestado Medgaz, el consorcio que desarrolla el proyecto, se debió a "un fallo mecánico de una grúa en la plataforma".

Fue en el momento en el que uno de los tubos, de 20 toneladas de peso y 48,8 metros de longitud, se estaba elevando desde la cubierta, formando un ángulo de 90 grados, para situarlo en la torre de soldadura que lo uniría al resto del tendido, cuando se produjo el siniestro.

La tubería se desprendió del mecanismo que lo hace ascender, cayendo a plomo sobre varios trabajadores que se encontraban en las proximidades, provocando la muerte en el acto de tres de ellos, así como múltiples traumatismos y heridas en otros tres y la desaparición de otro más, al precipitarse al mar, a una altura de algo más de cuarenta metros, desde la cubierta. El Servicio de Emergencias del 061 recibió la llamada de la empresa a las 13.20 horas, alertándole del accidente y el fallecimiento de tres personas y de que otras tres han resultado heridas. Ninguna de las víctimas es de nacionalidad española.

Estas últimas fueron trasladadas hasta el centro hospitalario de la capital almeriense de Torrecárdenas, mediante el transporte en dos helicópteros de la propia compañía, donde fueron recogidos por una UVI móvil, una UVI de traslado de críticos y una ambulancia convencional, donde ingresaron con politraumatismos de diversa gravedad, aunque no se teme por su vida.

Los heridos son varones de 23, 26 y 41 años. Uno de ellos ha sido remitido a la Clínica Mediterráneo por expreso deseo del consignatario del buque, que mantiene un convenio con este centro privado.

Desde Medgaz han concretado que la cifra de heridos asciende a cuatro, puesto que uno de ellos ha resultado leve y no ha necesitado ser trasladado para recibir asistencia sanitaria en la capital almeriense.

Salvamento Marítimo puso en marcha un operativo pasadas las cuatro de la tarde para rastrear un área de 120 millas náuticas cuadradas alrededor de la plataforma italiana en busca del empleado desaparecido que cayó al mar.

La embarcación italiana se encontraba ayer, en el momento del siniestro, en aguas internacionales cuyo rescate era competencia de las autoridades argelinas, aunque la consignataria italiana solicitó expresamente que fueran los servicios de emergencia y rescate españoles los que se hicieran cargo de los afectados en el suceso.

El 'Helimer Alborán' es el helicóptero de Salvamento Marítimo que se ha encargado de la búsqueda del herido que resultó desaparecido y que ha trabajado desde las 16.40 hasta las 19.20, cuando la visibilidad era ya muy reducida, sin haber obtenido un resultado positivo.

Todos los afectados, excepto uno de los heridos, son empleados de la empresa italiana Saipem, propietaria y operadora del barco, mientras que el restante es un subcontratado.

Medgaz expresó ayer mediante un comunicado oficial que lamenta profundamente el suceso y "transmite su pesar a las familias de las víctimas y a los profesionales de Saipem".

El consorcio se ha puesto en contacto con las autoridades argelinas y españolas nada más tener conocimiento del accidente, poniéndose a su disposición para cualquier asunto concerniente al mismo.

Se da la particularidad de que el siniestro se ha producido en circunstancias muy particulares, como son el hecho de que se encontrara en aguas internacionales, más próximo a la costa argelina que a la española, en un barco de bandera italiana, subcontratado por un consorcio formado por cinco empresas de distintas nacionalidades. Esto hace que los siniestrados no puedan computarse como trabajadores almerienses, puesto que no cumplen los requisitos, si bien, la emblemática infraestructura que están construyendo, va a suponer un impulso de enormes proporciones para la economía almeriense, gracias al suministro de energía limpia y barata, como es el gas natural, para la provincia.

De momento, los trabajos en la plataforma de Medgaz se encuentran paralizados desde la hora en la que se produjo el suceso, hasta nueva orden.

El consorcio inició la construcción del tramo submarino del gasoducto el pasado mes de marzo, cuando el 'hermano menor' del Saipem 7000, el Castoro Sei, instaló las tuberías de la infraestructura junto al litoral almeriense, en la zona de baja profundidad, hasta 550 metros.

Una vez instalados estos primeros kilómetros, hasta un total de 35, tarea que culminó a finales del mes de junio, ha entrado en escena el Saipem 7000, que unirá el tramo que va desde este punto kilométrico del gasoducto hasta llegar a 51 kilómetros de la costa de Beni Saf (Argelia), donde volverá a trabajar el Castoro Sei, para culminar el proyecto que unirá los yacimientos argelinos de gas natural con el mercado europeo.

La plataforma siniestrada lleva desde mediados de agosto instalando las tuberías en alta profundidad, labores que se realizan a una velocidad media de tres kilómetros diarios de tubería colocada sobre el fondo marino.

Cada vez que se lleva a cabo el proceso de soldadura de un tubo, en la torre de soldadura, se le hace descender verticalmente hacia el mar, unido al anterior, mientras el barco avanza 50 metros, todo ello, coordinado desde el puente de mando, a través de la labor que realizan los dos oficiales a bordo y el capitán.

El Saipem 7000 atesora una larga experiencia como embarcación para montar plataformas petrolíferas, así como para la instalación y tendido de gasoductos. Con una capacidad de instalación de hasta 3.000 metros de profundidad, puede realizar operaciones de levantamiento de hasta 14.000 toneladas.

El gasoducto se prevé que entrará en funcionamiento a mediados de 2009.