Tribunales

El vídeo que muestra a los acusados de patronear una patera en plena actividad

  • Los acusados niegan los hechos a pesar de que un testigo protegido ha aportado el documento gráfico que los incrimina

Un grupo de jóvenes inmigrantes a su llegada al CATE del Puerto de Almería

Un grupo de jóvenes inmigrantes a su llegada al CATE del Puerto de Almería / EFE / Carlos Barba

Los dos ciudadanos magrebíes que se enfrentan a seis años de prisión por patronear una patera que fue interceptada en octubre de 2022 con 14 personas a bordo en la costa de Almería han negado los hechos y han dicho que eran unos pasajeros más que pagaron por el viaje, aunque la Fiscalía ha elevado a definitivas sus conclusiones y ha mantenido su petición de penas.

Durante la sesión celebrada este martes en la Audiencia Provincial, M.H. ha sostenido que el mar estaba en calma y que no hubo ningún problema durante la travesía, así como que todos los migrantes llevaban chalecos salvavidas, a la vez que ha sostenido que pagó 6.500 euros y que había “cuatro o cinco personas” que coordinaron todo, pero no él.

Por su parte, M.K. ha coincidido con él y ha aseverado que pagó la misma cantidad, a lo que ha añadido que cuando llegaban a la costa le obligaron a ponerse al timón a pesar de no saber cómo se lleva una embarcación.

Todo ello porque un testigo protegido aportó un vídeo de 41 segundos, reproducido en la sala, en la que se observa a M.K. al frente de la patera, así como a M.H. con un instrumento electrónico que ha sido identificado con un GPS.

Dos policías nacionales han explicado cómo tomaron declaración a ocho migrantes, parte de los cuales no quisieron ratificar su relato en sede judicial por “miedo a amenazas a sus familias”, y han reconocido que únicamente se les entregó este vídeo, que no recoge las diez horas aproximadamente que duró el trayecto.

También ha declarado un perito, que ha manifestado que la vida de los pasajeros corrió peligro “sin género de dudas” porque por el peso que sostenía “le quedaba una altura entre el agua y la cubierta de 0,80 metros”, cuando hubo olas y viento y además no disponía de luces, chalecos, medios contra incendios o de achique, a lo que se suma que varios mercantes podían haber cruzado su trayectoria, ya que por la noche era casi imposible que los viesen.

Igualmente se ha reproducido la declaración del testigo protegido, que identifica a M.H. y M.K. como los supuestos patrones.

El escrito de acusación del fiscal, consultado por EFE, señala que sobre las 13:20 horas del pasado 4 de octubre el Servicio Marítimo de la Guardia Civil localizó una embarcación de fibra de seis metros de eslora y dos de manga frente a la costa almeriense.

En la nave, que contaba con un motor de 60 CV de potencia, iban 14 personas de origen magrebí que habían iniciado la travesía desde el norte de África para su "introducción en España al margen de la ley" por los acusados, "a cambio de precio".

Según el fiscal, ambos actuaron "en todo momento de manera concertada y de común acuerdo en la organización del viaje", a pesar de conocer que obraban en "contra de lo establecido en la legislación española en materia de inmigración", con la "intención de enriquecerse de forma ilícita".

En concreto, el Ministerio Público mantiene que tras partir durante la madrugada del día anterior desde Orán (Argelia), M.K. se hizo cargo de la conducción de la embarcación, mientras que M.H. atendía al GPS.

Destaca a su vez que la nave era de "pequeñas dimensiones" y "totalmente inadecuada" para transportar a personas en una travesía de este tipo, a lo que añade que carecía de las "mínimas condiciones de seguridad", de iluminación o de medios para comunicarse, lo que puso en "concreto peligro" la vida e integridad física de los migrantes.

Por estos hechos, el fiscal acusa a los dos procesados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por el que solicita penas individuales de seis años de cárcel.

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