Una mujer de 63 años arde tras incendiarse su silla de ruedas

Un fallo en el motor, posiblemente un cortocircuito, fue el desencadenante de un hecho que ha sobrecogido a Chirivel

Uno de los trabajadores del centro en las instalaciones de CEDAEN en Chirivel.
Uno de los trabajadores del centro en las instalaciones de CEDAEN en Chirivel.
Miguel Martín

11 de agosto 2016 - 01:00

Nada hacía presagiar la tragedia en Chirivel. La noche transcurría tranquila en el el Centro Especializado en Alzheimer y Enfermedades Neurodegenerativas (CEDAEN), ubicado a unos ocho kilómetros de este pueblo, cuando de pronto el fuego se cobró la vida de una residente de 63 años.

Eran las nueve y cuarto de la noche del martes 9 de agosto. Los residentes de CEDAEN habían terminado de cenar y había llegado la hora de acostarse. Una rutina repetida mil y una veces de sde la apertura hace dos años de este centro autorizado por la Junta de Andalucía.

Entre los residentes de CEDAEN se encontraba una vecina de la capital que desde su juventud había ido en silla de ruedas por una enfermedad degenerativa. Una persona que se "manejaba de forma independiente" según el director del centro, Miguel Ángel Gónzalez, y que espera en un patio interior para subir a su habitación y dormir tras una calurosa jornada.

Sin embargo, de pronto comenzó el terror. La supervisora del centro observó "una llamarada", una "bola de fuego" en el patio interior. Se trataba de la mujer, cuya silla de ruedas había comenzado a arder y se encontraba en llamas.

De inmediato, los trabajadores del centro se lanzaron hacia ella e intentaron sofocar el fuego. "Gastaron unos cinco extintores y medio pero no había forma, por lo que hubo que avisar a los Bomberos de Baza, a los sanitarios y a la Guardia Civil", explica el director de CEDAEN.

Los Bomberos de Baza consiguieron sofocar finalmente el fuego pero no fue posible hacer nada para salvar la vida de la mujer, que murió en el acto en el lugar sin poder ser trasladada a un centro de salud porque el fuego había ocasionado "graves quemaduras" en su cuerpo.

El director, quien ha afirmado que la víctima se "manejaba de forma independiente" ha dicho que "este tema no se explica, ha sido muy desagradable. Gracias que el fuego se produjo en uno de los patios; llega a ser en una habitación y no sé qué hubiera podido pasar".

Asimismo, ha indicado que la silla de ruedas eléctrica incendiada era propiedad de la mujer, "nueva, la cambió hace un año", y que en el centro únicamente disponen de sillas de ruedas de mano para el traslado de los residentes.

Al parecer, la silla le había sido concedida a la víctima a través de la Seguridad Social.

Hasta el lugar, como se ha indicado, se trasladaron asimismo agentes de la Policía Judicial de Huércal-Overa, que llevaron a cabo la primera inspección ocular y terminaron su trabajo pasadas las tres de la madrugada. Posteriormente, trasladaron las diligencias instruidas a la Guardia Civil de Chirivel, que se encarga de la investigación policial, mientras que la judicial ha recaído en el Juzgado de Instrucción Único de Vélez-Rubio.

Además, desde la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía se prevé cursar una visita para elaborar un informe sobre lo ocurrido.

Un hecho que parece ser una lamentable serie de casualidades que finalizó de la forma más inesperada y cuyo origen podría ser un fallo en el motor de la silla de ruedas, un cortocircuito que provocó el fuego que se vio alimentado por el oxígeno que desprendía la batería de este aparato.

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