Casi 10.000 euros de multa a un pub de Almería por el ruido del aire acondicionado
Almería
Ha sido motivo de una denuncia vecinal, que ha atendido el Ayuntamiento de la capital
El Ayuntamiento de Almería ha impuesto una sanción económica de 9.600,80 euros exactos al establecimiento Café La Luna, ubicado en la calle Doctor Jiménez Canga Argüelles, por el ruido excesivo que, según el expediente, emite el aire acondicionado instalado junto a la ventana de un dormitorio del edificio residencial del que forma parte este local de la capital almeriense.
La cuantía de la multa estipulada por el Ayuntamiento corresponde a una infracción “muy grave”, tipificada en el artículo 58 del Decreto 6/2012 contra Contaminación Acústica en Andalucía y, según queda recogido en el expediente, el ruido que produce el aparato está documentando mediante mediciones realizadas en horario nocturno que es cuando más conflictos genera el aparato.
El aire acondicionado está instalado en el patio de luces del inmueble y, en concreto, al lado de una ventana que corresponde al dormitorio de la propietaria de la vivienda quien, cansada de dificultades para poder conciliar el sueño, optó por denunciar al establecimiento lo que condujo a agentes de la Policía Local a girar una visita de inspección y a la consiguiente medición de los decibelios, superando las emisiones legalmente permitidas.
El responsable ha presentado un recurso de reposición ante el Ayuntamiento de Almería, si bien las alegaciones han sido rechazadas en una reciente Junta de Gobierno Local, por lo que mantiene la multa. Entre ellas, expone el responsable la existencia de otro aire acondicionado, junto a la misma ventana y distancia, consideración descartada ya que, según el Consistorio, la medición lo tuvo en cuenta.
El propietario del pub alega una supuesta “persecución” vecinal
Además de la existencia de una segundo aparato de aire acondicionado –el Ayuntamiento ha rechazado este argumento-, el responsable del establecimiento Café La Luna ha presentado otras alegaciones calificadas por el Consistorio de “cuestiones irrelevantes” por lo que han sido rechazadas. Entre ellas, una supuesta caza o “persecución” vecinal en los que se refiere a la “actitud de la vecina” al haber realizado dos denuncias con sendos expedientes. En cuanto a la existencia de una segunda instalación junto a la ventana del dormitorio, el Ayuntamiento defiende que el procedimiento empleado para la medición establece mecanismos para dictaminar si el exceso de ruido detectado proviene o no de la fuente emisora evaluada.
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