Olula del Río es un municipio que se encuentra a apenas 83 kilómetros de la capital, en el norte de la provincia de Almería. Con 6.404 habitantes según el último censo de 2013 y en pleno corazón del Valle del Almanzora, su economía ha estado ligada históricamente a la industrial del mármol y de un tiempo a esta parte, también al comercio y los servicios.

Visita obligada si deciden conocer este pueblo de interior, es la piedra Ver de Olula, símbolo de la localidad y poblado primitivo; un lugar escarpado de fácil defensa sobre una roca que le sirve de base, en el margen derecho del río y con más de setenta metros de altura, podrán disfrutar de unas vistas impresionantes y la mejor panorámica del municipio olulense.

Recorra a continuación el centro del municipio, su casco antiguo perfectamente conservado y que convive con la parte más nueva; el Callejón Hondo, El Pilar, la Iglesia Vieja, las Cuatro Esquinas… Recorra los comercios por la Avenida Almanzora, o hagan una parada en el Parque San Pablo.

Dos edificios religiosos sobresalen entre su patrimonio arquitectónico; el más antiguo es la Iglesia de San Sebastián, de finales del siglo XVIII, que se construyó con un proyecto de Ventura Rodríguez en un marcado estilo neoclásico. El otro edificio religioso es la Iglesia de nuestra Señora de la Asunción, también conocida como 'Iglesia Nueva', construida en este siglo y con mármol de la tierra. Un templo de líneas modernas y de grandes dimensiones que fue construido gracias al empeño del párroco de entonces, don José María Marín Miras, y las cuantiosas prestaciones personales de los feligreses. Y acérquese si cuenta con tiempo, a la Ermita del Cristo de la Buena Muerte.

No podrá abandonar Olula del Río sin recorrer las salas del Museo Casa Ibáñez, una de las mayores colecciones de Arte Contemporáneo de Andalucía. Creado entre 1996 y 2004 por Andrés García Ibáñez, pintor de joven y valorada trayectoria dentro del Realismo contemporáneo, se inauguró oficialmente en noviembre de 2004. Desde entonces se ha consolidado como la dotación cultural más significativa del Almanzora y una de las más representativas del Sureste español. Sus fondos están formados en la actualidad por 1200 obras inventariadas, todas aportadas por Andrés García Ibáñez a la Fundación. Se trata de la colección particular del artista, tanto su obra personal como las de otros autores que ha ido atesorando en poco más de una década, lo que ofrece al visitante la oportunidad de conocer todo el universo creativo del pintor.

El ámbito de esta colección es el Arte español moderno y contemporáneo, desde Goya hasta nuestros días, con especial atención a la gran tradición figurativa española. Así, junto a la pintura del artista olulense, se exhiben obras de Goya, Sorolla, los Madrazo, Benlliure, Benedito, Chicharro, Mateo Inurria, Benjamín Palencia, Pinazo, Tàpies, Saura, Golucho y Antonio López, entre otros muchos. También están representados los autores almerienses más significativos del siglo XX, como Ginés Parra, Perceval, Capuleto, Gilabert y Pérez Siquier.

En cuanto a sus fiestas y tradiciones, enero es sin duda el mes más especial. Tras las actividades culturales y religiosas de diciembre, los vecinos esperan la llegada de San Sebastián y San Ildefonso. Sus fiestas patronales se celebran entre el 19 y 23 de enero, también conocidas como del Pan y las Carretillas. La fiesta de la pólvora y las carretillas es una tradición que trajeron los habitantes llegados para la repoblación de Olula tras la expulsión de los moriscos. Nuevos pobladores que procedían principalmente del Levante, sobre todo de las Comunidades de Valencia y Murcia y que data del año 1.600.

San Sebastián es patrón de Olula desde 1.568, cuando don Juan de Austria, durante la guerra que mantuvo con los moriscos en su sublevación y siendo gran devoto de él, lo instauró como patrón dando el pueblo a su protección. La devoción a San Ildefonso comienza a partir de 1.666. El arrojar pan a dichos Santos se cree que viene de promesas de agradecimiento por las cosechas, o que los terratenientes del pueblo arrojaban los roscos para que los habitantes del pueblo pudieran comer esos días, ya que una de las características de dichos roscos es que se pueden comer aunque pase mucho tiempo por la composición de su masa. Durante estos días el municipio acoge a miles de devotos y curiosos que llegan dispuestos a cazar del cielo sus roscas de pan. Una fiesta declarada de Interés Turístico de Andalucía desde 1998.

En septiembre Olula del Río celebra su Feria, en este caso una fiesta para la diversión, para disfrutar de la buena música, los cacharros de feria y las mejores tapas. Cita obligada para todos los vecinos de la comarca y la mejor manera de despedir el verano.

En cuanto a su gastronomía, deberá hacer una parada para reponer fuerzas y degustar alguno de sus platos más típicos en los muchos restaurantes que encontrará a lo largo de su paseo; pídase unas migas, o un buen plato de pelotas, gurullos o remojón. Olula del Río será una buena propuesta para conocer el interior de la provincia, descubrir los encantos de un pueblo acogedor, donde a buen seguro, su gente le recibirá con los brazos abiertos.