El municipio presume de dos calabazas de más de 300 kilos

Hace dos años, el Restaurante El paso de Tíjola exponía una calabaza gigante que en pocos días se convirtió en reclamo de turistas y curiosos que se acercaban para apreciar esta hortaliza de 280 kilos, que Antonio Encinas se encargaba de exponer en su establecimiento.

Hace dos años al igual que hoy, Antonio Navarro, propietario de una tierra que se encuentra entre Tíjola e Higueral, ha vuelto a cosechar no una, sino dos calabazas tamaño XL que sobrepasan los 300 kilos para que su amigo Antonio las exponga en su restaurante.

Cinco hombres han sido necesarios para transportar estos ejemplares que estarán visibles para los vecinos al menos hasta febrero, cuando serán troceadas y pasen a formar parte de algún potaje.

Se desconoce el secreto para obtener estas calabazas gigantes, pero lo cierto es que no es la primera vez que ocurre en estas pedanías. Así que si se pasa por Tíjola, puede acercarse hasta el Restaurante El Paso, frente al instituto del municipio, y apreciar las bondades de la comarca del Almanzora.

Antonio Encinas asegura que como ya hiciera en 2014 las dejará en exhibición durante tres o cuatro meses más para esperar que maduren y salgan las pepitas que servirán para continuar con la 'casta' o línea de calabazas gigantes de sus ancestros calabaciles. Quién sabe si de estas dos calabaza monstruosas saldrá una aún mayor que no quepa siquiera en su furgoneta. Ya sucedió hace dos años y viendo la facilidad con la que han vuelto a cosecharse, no es descabellado.