Más de 10.000 naturistas visitan cada año las playas almerienses

Quieren salir del armario. Del armario nudista, naturalmente, porque de eso trataba la manifestación Derecho a la desnudez que ayer recorrió algunas zonas consideradas textiles de las playas y urbanizaciones de Vera. La concurrencia de nudistas fue menor de la prevista por el organizador de la cita, Luís Pérez, lo que no fue impedimento para que las aproximadamente veinte personas en cueros que traspasaron los límites de Vera Natura, urbanización naturista por excelencia, atrajeran la atención de los pocos viandantes que a esas horas de la mañana, las once y pico, paseaban bajo un sol de injusticia.Cerca de 10.000 naturistas visitan anualmente las playas de Almería en unos 50 kilómetros de costa que es de uso tradicional por los nudistas.

La cultura de la libertad corporal se establece además como una de las señas de identidad de muchos emplazamientos en la provincia y que han dado fama internacional a muchos espacios naturales, pero también otros no integrados en parques.

Ello ocurre con la playa de Vera, junto a Cabo de Gata, la más amplia en la que conviven las formas de baño textiles con las nudistas y que se convirtió en uno de las costas más concurridas durante décadas por naturistas de toda Europa.

La manifa de ayer no planteaba la consabida polémica de nudistas sí nudistas no. La pretensión de los nudistas que ayer atravesaron la imaginaria alambrada entre vestidos y desnudos, al decir de Luís Pérez, consistía en "dar un paseo por la zona no habitual nudista para que vayan viendo que podemos salir a cualquier espacio público en tanto que la legalidad lo permite". El referente de los nudistas es el avance lento, pero que ahí está, de los homosexuales. De vivir en el ocultamiento a poder contraer matrimonio, por ejemplo. Los nudistas darán un paso tras otro hasta alcanzar cotas impensables a día de hoy.

Los nudistas basan su forma de estar y de ser, su actitud en definitiva, en no discriminar ninguna parte de su cuerpo, considerar a todas por igual y, añade Luís, "tener una visión de la desnudez como lo que es, algo natural y que el trato con otras personas en desnudez es igual que si estuviese vestida. No hay complejo ni mala interpretación en esto". Mitos y leyendas como la higiene, el reparo a ocupar un asiento en el que antes estuvo un nudista, según Alfonso, uno de los manifestantes, "es infundado, se desconocen las actitudes del nudista social. Los nudistas que vamos a lugares como bares, locales, o la casa del vecino, siempre nos sentamos sobre la toalla o el pareo para separar la zona ano genital; además, al bañarnos en el mar, con el aire se nos seca todo el cuerpo, cosa que con el bañador seguramente se puedan producir hongos y bacterias por la humedad".

Luís Pérez, que ayer cumplía años, comenzó a practicar el nudismo hace dieciséis años. "Empecé como casi todo el mundo, fui a una playa nudista, conocí a asociaciones que se dedicaban a organizar actividades como tiro con arco, pruebas deportivas, juegos, charlas y tertulias todos desnudos en las salas y, de ahí, a relacionarse socialmente con gente totalmente desconocida en desnudez, fue un salto cualitativo en mi mentalidad acerca del tema nudista". Los nudistas afirman no distinguir a nadie por razones de religión, política, sexo o nacionalidad. Únicamente les une el gusto de vivir la vida desnudos, como Dios los trajo al mundo, a decir verdad ya más crecidos.

De los ayer participantes nudistas en la manifestación, ninguno expresó haberse sentido vejado, agredido, despreciado; en todo caso apuntaban a casos puntuales al salir por calles y playas no habituales de tradición nudista. La unanimidad era absoluta al recalcar que el nudismo es una filosofía de vida: "hay que reconocer que los nudistas somos un grupo fuertemente discriminado socialmente, por no encontrarnos habitualmente en cualquier ámbito". Ya no se trata exclusivamente de salir del armario, sino de expandir su territorio a otras playas, paseos por lugares no habituales, abandonar lo que ellos denominan con o sin razón gueto.