“A una niña que quiera ser piloto le diría que persiga su sueño, cueste lo que cueste”

AVIACIÓN | María Alicia Navarro Cruz | Copiloto en Air Europa

Natural de Macael, casada y con dos hijas, le costó más de una década convertirse en piloto atravesando decenas de vicisitudes y avatares, pero nunca cejó en el empeño hasta lograrlo

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María Alicia posa sonriente en los mostradores de la terminal del aeropuerto de Almería
María Alicia posa sonriente en los mostradores de la terminal del aeropuerto de Almería / Javier Alonso

María Alicia Navarro Cruz (Macael, 1982) rompió sin pretenderlo techos de cristal en los albores de la década de 2000, cuando el término estaba en pañales en España. Lo hizo a base de tenacidad, perseverancia y de picar mucha piedra, tirando de macaelerismo puro. Porque esta mamá de dos hijas nacida en el corazón de la comarca del mármol soñó siendo niña con pilotar aviones y no se cansó hasta conseguirlo. Su historia, que nace el año de los atentados a las Torres Gemelas, es una concatenación de episodios de realismo mágico y superación personal ante la adversidad, de nunca arrojar la toalla, que solo el propio Rafa Nadal podría atreverse a emular. Raúl Martínez Requejo, alcalde de su municipio, tiene pista libre para reclutar a una futura pregonera de la Virgen del Rosario.

Pregunta.En su familia no hay precedentes, pero usted en sus años del IES Juan Rubio Ortiz ya tenía claro que iba a ser piloto, ¿de dónde surge ese afán?

Respuesta.Es algo súper vocacional. Nunca había montado en avión hasta después de hacerme piloto. Cogí el primer avión comercial para irme a Londres y ya era piloto antes. Cuando llegué a la escuela de Sevilla, que era la más cercana, al decir que nunca había subido en un avión me miraron atónitos. Pero allí nos plantamos mi padre, mi madre y yo. No necesitas tener ninguna titulación previa. Es una educación privada, no está reconocida por el Ministerio de Educación, sino por el de Fomento.

P.¿Cuál es el periplo que se sigue para ser piloto comercial?

R.Mi caso particular fue muy curioso porque antes de empezar, en octubre de 2001, ocurre lo de las Torres Gemelas. Estaba con mi madre sentada después de comer y me dijo que quitase la película. Le respondí que se acaba de estrellar un avión y no se lo creía. Me pidió por favor que no me hiciera piloto, pero justo ese año empecé a estudiar en Sevilla. Luego mi escuela tuvo problemas de licencias para volar. Normalmente, en un par de años, sueles terminar toda la formación. Pero tardé un año más porque estuvimos un periodo en el que Aviación Civil no le permitía volar. Haces tus exámenes y te presentas a 14 asignaturas. Ahora ha cambiado todo un poco. Tienes 4 intentos. Y si en esos 4 no apruebas las 14 asignaturas, tienes que empezar de nuevo.

"Pasé por embarques, despachadora de vuelos, facturación... menos empujar el ‘pushback’, hice de todo”

P.¿En qué tipo de avión hacen las prácticas?

R.El primero es un monomotor sencillo y básico en el que tienes que aprender a despegar y aterrizar mínimo para luego hacer tu primer vuelo sola, en el que de repente te tiemblan las piernas. Es muy especial, como el primer día que coges el coche solo. Terminé en 2004 y me presenté a complemento [entrar en el ejército con titulación previa]. Entré con mi titulación de piloto. Ahorran un dineral en formación y puedes cubrir plazas, no vas a volar un caza, porque esos solo los vuelan los de la academia, pero de transporte, de la armada... La formación es muy cara [60.000 euros en esa época, ahora ronda los 100.000], por lo que había mucha gente que se iba a Estados Unidos y se compraba un paquete de horas porque en las aerolíneas no puedes entrar si no tienes un mínimo. Ahora hay mucha escasez de pilotos y es más sencillo. Los niños salen de la escuela con 20 años y están en compañía enseguida. Pero en mi época hubo un recorte a nivel mundial en todas las aerolíneas debido a la crisis derivada de las Torres Gemelas, que provocaron una limpia entre a toda la gente que llevaba 30 años y que cobraba un dineral. Hubo recortes a todos los niveles y no se contrataba. Se fue haciendo un tapón de pilotos con experiencia y sin poder entrar en línea aérea. Me presenté a complemento, que era mi única opción para poder volar sin tener que seguir pagando porque mis padres, un camionero y una señora con un supermercado, ya no podían afrontar más gasto. Hicieron un sobreesfuerzo para pagar mi formación. No les podía pedir otros 10.000 para irme a Estados Unidos a hacer un paquete de horas. En complemento me tiraron en el primer examen y supe que tenía que irme a estudiar porque fue el de inglés. Era niña de sobresaliente, inglés incluido, y cuando salí del instituto me topé con la realidad.

P.¿Cuál fue su siguiente paso?

R.Me fui a vivir a Londres con una mano delante y otra detrás. Busqué una casa por internet de la que mi madre estaba horrorizada. Y allí que me planté sin móvil ni Google Maps. No sabía ni decirle al taxista adónde ir. Trabajé en un hotel limpiando habitaciones, luego pasé a un restaurante y vino la primera Navidad fuera de casa, durmiendo en el hotel la Nochebuena, que recordaré siempre. El año siguiente me volví a presentar a las mismas oposiciones de complemento. Éramos unos 600 y había 2 plazas. Llegué hasta el final, hasta el simulador. Éramos seis y era justo el año que decidieron lo de la equidad. Tenía que haber el mismo número de mujeres que de hombres. Llegué al simulador y ¡no canté mínimos! Es cuando hay mala visibilidad por mala meteorología, hay una altitud mínima en la que si no ves la pista, tienes que ajustar, te tienes que ir al aire y no puedes aterrizar. Estaba tan concentrada que se me olvidó cantarlos y me echaron. Además me dijeron qué pena porque justo había dos plazas y eres una mujer. Casi preferiría que no me lo hubieran dicho. 2004 fue la primera vez que me presenté y 2005 la segunda. Ya en 2006 no me dejaron más. Entonces empecé a trabajar en tierra en Air Europa, hace justo 20 años. Lo recordaré siempre porque estaba de vacaciones con mi hermano y mi actual marido en los Pirineos. Me llamaron para hacer una entrevista. Tuvimos que suspender las vacaciones, volvernos, hacer la entrevista… No quería regresar a Macael porque allí no iba a ver un avión nunca. Luego hice una entrevista para Spanair como azafata. Me mandaron a Las Palmas y me fui allí a vivir. Lo pasamos genial porque trabajábamos pocos días y teníamos un sueldo estupendo con 23 años. Después pasé a LAN también en tierra, de despachadora de vuelos. Pasé por facturación, embarques, despachadora, menos empujar con el pushback, hice de todo. Y estando en LAN me hicieron fija justo el año que me casé. En 2011.

La primer oficial Navarro, bajo el mural con la Alcazaba en el aeropuerto almeriense
La primer oficial Navarro, bajo el mural con la Alcazaba en el aeropuerto almeriense / Javier Alonso

P.Imagino que a esas alturas estaba ya por tirar la toalla...

R.Seguí renovando mi licencia anualmente porque la tienes que tener en vigor. Para cada tipo de avión que vuelas tienes que hacer un curso específico y hacer un vuelo con un examinador para renovar licencia. Vale pasta al igual que el reconocimiento médico, que también lo tienes que tener en vigor. Era dinero sobre dinero. A los tres meses de haberme hecho fija, cambian el jefe en la empresa en la que trabajaba (LAN) y el nuevo me llama a su oficina y me despide. Soy creyente y Dios te va poniendo por donde tienes que ir. Ese día subía de un embarque durísimo de un vuelo que había estado retrasado, los pasajeros estaban cabreadísimos, toda la noche en el aeropuerto tirados, no los habían llevado a hotel. Un horror. Y subía con mi compañero por la pasarela pensando que no soportaba eso ni un minuto más. Era en plena crisis de 2011.

P.¿Por dónde decide enfocarse?

R.No sabía por dónde tirar cuando mi marido me dijo que no me preocupase e hiciera una base de datos, ocho horas al día, de todas las empresas a nivel mundial, que tuvieran un avión. Y le iba a mandar mi currículum. Él es muy de Excel. Y cuando empiezo a mandar e-mails, pensé, como me llamen del Congo... ¡Pues nos vamos al Congo!, me respondió. Él entonces tenía su propia empresa, ahora trabaja en una Federación deportiva. Si he llegado a ser piloto, tengo claro cristalino que ha sido por el impulso de mis padres a nivel económico y por mi marido. Jamás ha puesto ningún impedimento. Siempre estuvo empujando. Lo conocí dos meses antes de irme a Londres y pensé, ¿me va a dejar? Pues no. Me dijo, tú vete, que cuando vuelvas, aquí estaré.

"Al llegar a Dallas para mi habilitación todos eran comandantes con 10.000 horas de vuelo y yo apenas tenía 200”

P.¿Quién le respondió al e-mail?

R.Un día de repente me llama una empresa de Salzburgo, de aviación ejecutiva, con una tipa que habla en español, Karen. La he recordado toda la vida. Era de una empresa que tenía un programa de becariado en el que los pilotos con poca experiencia van, trabajan un año y medio en operaciones, les dan una habilitación y acaban pudiendo volar de copilotos. Fui vía Roma, donde me perdieron la maleta, por lo que llegué a la entrevista en vaqueros, con zapatillas. Me explicaron el proceso y tenía que irme a vivir a Salzburgo. La media de edad de los chavales que había era 21 años y yo ya tenía 30 palos. Allí que me planté. Ganaba 400 euros al mes. Vivía en una casa con 5 chicos. Hubo uno muy caballero que me dio su habitación porque el último que llegaba dormía en el hueco de la escalera. A día de hoy sigo teniendo contacto con él. Trabajábamos 24/7. Éramos dos compañeros en operaciones, cuando no estaba despierto él, estaba despierta yo. El teléfono no paraba de sonar todo el día.

P.¿Ahí cuánto tiempo aguantó?

R.Entré en 2011 y a finales de 2013 ya me hice piloto. Me dieron la habilitación. Estuve casi dos años. La empresa se llama Air X, todavía sigue existiendo, ahora son una mega empresa. De aquellas teníamos cuatro aviones y trabajábamos a destajo. Todos teníamos muchísima ilusión por llegar a ser pilotos. Nos daba igual. Cuando llevaba una semana allí me dijeron que ya estaba preparada y me tocaba guardia ese fin de semana. En aviación ejecutiva todo es a demanda, son permisos de sobrevuelo de países que igual no te dejan por la matrícula que tienes, como sobrevolar Chipre y Turquía, que no tienen relaciones. Ese día tenía un vuelo que era a Estambul y puse como alternativo Chipre. A las cuatro de la mañana me llaman de Eurocontrol. ¿Alicia Navarro? Sí, soy yo. ¿Tú has hecho este plan de vuelo? Respondo que sí y me alegan que no puedo poner un alternativo a dos países que no se hablan. El caso es que nadie me lo había dicho. Cuando vamos al lunes a la oficina, todo el mundo tenía una cara de cabreo... Les dije que me habían dejado sola pese a llevar únicamente una semana allí y me habían soltado al ruedo e hice lo que pude. Al final me dieron la razón. Esperarían que cualquier otro chaval de 20 años hubiera dicho “sí, vale”. Les hice ver que el problema no era mío, sino suyo.

En su etapa como azafata conoció a personalidades como 'O Rei' Pelé
En su etapa como azafata conoció a personalidades como 'O Rei' Pelé / D.A.

P.Pero superó otro bache más...

R.Ese mismo día el jefe de la empresa me preguntó si estaba casada y qué hacía allí. “Buscar una oportunidad”, le respondí. Me recordó que allí no se sabía cuándo podría irme a casa a ver a mi marido. Entonces me propuso ser azafata para estar 10 días al mes en casa. Empecé el día de mi primer aniversario de boda. No tenía ni el traje. Así que el 11 de mayo de 2012 a las 10 de la mañana estaba en El Corte Inglés de Madrid comprándome un uniforme para irme a Valencia en tren a las 12 porque el vuelo salía a las 4. Era como en las pelis. Allí que me planté con 13 pasajeros. Fue mi primera toma de contacto.

P.¿De esa empresa salió ya volando aviones?

R.Antes de empezar el trato ya era que después de un año y medio tenía acceso a ser piloto. Tengo un compañero copiloto que siempre que me llama me dice ¿te acuerdas cuando comprábamos ensalada en el Tesco para Jennifer López? Termino mi periodo de becariado y me mandan a Estados Unidos a hacer la habilitación de avión en un Cessna Citation X. Esperaba hacerla en el CRJ, que era el que volaba siempre. El otro es casi supersónico y llevaba 10 años sin volar. Cuando llego a Dallas todo el mundo allí presentándose como comandante con 10.000 horas de vuelo y yo con apenas 200. Al instructor se le cambió la cara y dijo ¿qué cojones hace esta tipa aquí? Era todo como muy duro, primera habilitación después de mucho tiempo, el idioma, no conoces los sistemas... Luego al final son todos primos hermanos. Un sistema eléctrico es un sistema eléctrico y un hidráulico es un hidráulico, pero el primero te suena a arameo. Tuve la suerte de tener un comandante que era mexicano y que me ayudó muchísimo, pero lloraba todos los días. Me examino y suspendo el examen. No estaba de acuerdo. Los americanos hacían su examen a libro abierto y yo tenía que memorizar tantas cosas que era imposible. Le dije al jefe que iba a presentar una reclamación, una revisión de examen, e impugné varias preguntas. Por la noche me llama y me dice que tenía buenas noticias porque había aprobado. Fui la primera persona por la que hicieron una revisión de la base de datos y se dieron cuenta de que había preguntas cuyas respuestas no eran las correctas.

"Soy de jamón serrano y avión americano. Prefiero ‘Boeing’ porque ‘Airbus’ quiere quitar un piloto”

P.¿Su primer vuelo fue entonces para la compañía austríaca?

R.No había volado nunca un avión de más de 14 toneladas, por lo que tuve que hacer un proceso de toma y despegue. Cuando terminamos las tomas y despegues, mi comandante me dice que me puedo ir a casa tres meses porque los motores de los aviones iban a ser revisados en Wichita. ¿Y todo lo que he aprendido para ponerlo en práctica? Pues no, te vas a casa tres meses. En ese impás me llamó una amiga y me dijo que una empresa en Alemania buscaba a alguien con la habilitación del avión desesperadamente. Mandé mi currículum y empecé en junio. Empecé a volar con la compañía que me había dado la habilitación, pero como era muy pirata, y yo los conocía del tiempo que estuve volando de azafata, tenía muy claro salir de allí echando leches. Y eso hice. Me fui a Baden Aircraft Operations. Estamos hablando de 2014. Me intentaron coaccionar. Decían que me habían dado la habilitación, aunque la había pagado yo con mis 400 euros de sueldo de mierda durante dos años. Vale 30.000 euros. A mí me salían las cuentas.

P.¿Y cómo recala en Air Europa?

R.En Baden me quedo embarazada. Y me entero justo antes de irme a volar. Estando en Karlovy Vari, en la República Checa. Empecé a sangrar y tuve una pérdida. Como Dios me acompaña en todos sitios di con un ginecólogo súper joven que hablaba inglés muy bien. Volví a Madrid y cuando llegué al clínico ya no había latido. Lo perdí. Pero a los tres meses me quedé embarazada de nuevo. Y tuve a mi primera niña (Paloma). Cuando voy a reincorporarme un año después de mi maternidad la veo que está comiendo sola y pienso que necesito estar en mi casa. En ese momento empiezo a hacer entrevistas. El mercado se estaba abriendo y había entrevistas de muchas compañías, Air Europa, Iberia, Vueling… A la de Vueling fui con el sacaleches porque me iba por la mañana y no volvía hasta por la noche. Empecé a hacer procesos de selección y entré en Air Europa Express primero. Era Navidad, estaba en Moscú y me llamaron. Y luego empecé a volar el Boeing 737 de 180 plazas. Me pedí una excedencia en Alemania porque tenía derecho por el nacimiento de mi hija. Era 2019. Y en 2020 llega el COVID.

El grupo de rock norteamericano Kiss la invitó junto a algunos compañeros a uno de sus conciertos
El grupo de rock norteamericano Kiss la invitó junto a algunos compañeros a uno de sus conciertos / D.A.

P.La pandemia, ¿otro obstáculo más en el camino que superar?

R.Estuve dos años enteros en ERTE. Me sirvieron para cuidar a la niña, fue fantástico. En 2022, que nos reincorporamos en abril, volví a la aviación ejecutiva. Empecé a hacer todos los cursos de refresco, los simuladores... Como tenía que dar tres meses de preaviso a la empresa alemana para que no tuviera que pagarle a ellos, lo hice. Cuando me iba a reincorporar, me quedo embarazada otra vez. Otros dos años fuera al venir mi Almudena al mundo. Me reincorporé a finales de 2023 en Air Europa Express. Y en abril de 2024 ya entré a la matriz. Y ahí estoy feliz y contenta.

P.¿Qué ruta es la que cubre actualmente?

R.Hacemos normalmente nacionales peninsulares, Canarias o europeos. No volamos al otro lado del charco ni nada. Ya fui a muchos sitios exóticos con la aviación ejecutiva. Vuelo siempre de mañana porque por conciliación familiar me lo tienen asignado. Mi rutina diaria es que entre 5:30 y 7:00 firmamos y luego estoy en mi casa entre 13:30 y 15:00. Vivo en Madrid. El día 16 de cada mes sé todo lo que voy a hacer. Me pueden hacer X movimientos porque se rompe un avión o una tripulación se pone mala. Pero te los notifican y listo. Se pueden trabajar un máximo de siete días seguidos con un periodo de 36 horas de descanso, incluyendo dos noches locales. Luego a nivel mensual y anual hay un máximo de horas que puedes volar. Si vuelas muchísimo en el primer semestre del año, ya sabes que el segundo semestre vas a volar muy poco, porque no te pueden programar más de eso.

“No me he encontrado techos de cristal ni he sentido discriminación”

P.¿Cuántas horas de vuelo tiene ya acumuladas?

R.3.000, aproximadamente. Lo de que te hagan comandante depende de cada empresa, que estipula su mínimo. Por el tema de los seguros. No sé si son 2.000 o 2.500 horas. Ahora estoy la última del escalafón. Hasta que me toque soltarme de comandante, igual me he jubilado antes. No me quita el sueño.

P.¿Cómo se tiene en cuenta la psicología a nivel formativo?

R.Antes de que puedas estudiar como piloto hay mucha gente que se queda en el reconocimiento médico inicial. Por temas psicológicos o por algo que ni siquiera sabes. Tengo un amigo que se presentó conmigo a las oposiciones, era economista y se enteró de su daltonismo en el reconocimiento médico. No solo él, toda su familia, todos los hermanos. La daltónica es su madre, pero las mujeres no desarrollamos la enfermedad, solo la transmitimos. Y ahí se quedó en el primer paso. Desde que se estrelló el avión en los Alpes [un piloto de una compañía alemana lo estrelló de forma suicida] es mucho más exhaustivo el tema psicológico. Cada año tienes que pasar un control. Es una entrevista para observar si atraviesas periodos depresivos o de ansiedad. Se ha creado un sistema que se llama ‘Proyecto de Ayuda al Piloto’ porque en el COVID hubo muchos que se deprimieron y que veían peligrar su futuro a nivel laboral y familiar. El COVID nos vapuleó y había mucha gente que necesitaba muchísimo apoyo psicológico. Creo que es necesario en todas las profesiones hoy en día porque hablamos muy poco de la salud mental y tenemos muchos problemas de los que ni siquiera somos conscientes.

Natural de Macael, en la imagen posa junto al premio que la Asociación de Empresarios del Mármol le concedió al aeropuerto local
Natural de Macael, en la imagen posa junto al premio que la Asociación de Empresarios del Mármol le concedió al aeropuerto local / Javier Alonso

P.¿Se ha encontrado algún techo de cristal en todo el proceso que ha relatado?

R.He lidiado con situaciones escabrosas. Pero sinceramente pienso que es un tema personal. No de género. Tontos hay aquí y en Pekín. Y me da igual en qué sector esté. Mi cuñada trabaja con temas de feminismo. Y siempre se lo digo. Todo lo que me cuenta yo no lo siento. Trabajo en un mundo de hombres en el que todo eso que me cuenta no lo vivo. ¿Me he topado con un gilipollas? Sí. Pero es que eso no es un tema de género. Es un tema de que es un gilipollas. ¿Me he encontrado algún techo de cristal? No lo creo. Porque además, cuando entré en Air Europa Express me hicieron instructora enseguida. Me he sentido siempre súper bien valorada, arropada, no he sentido discriminación. En mi profesión las mujeres representamos un 5% de la plantilla. Pero no es un tema de feminismo. La cuestión es que no hay más niñas que quieran ser piloto. Pertenezco a un grupo de mujeres piloto en España, aviadoras, y hacemos un montón de charlas en colegios yendo de uniforme para que las niñas vean que es una profesión a la que pueden acceder igualmente que si eres un chico. No tienes ningún tipo de cortapisa. ¿Existirá? Probablemente sí. ¿Que yo lo haya vivido? No.

P.¿Algún aterrizaje forzoso?

R.No he tenido ninguna emergencia (toca la madera de la mesa donde reposa su café). Sí he declarado un PAN-PAN, una urgencia. Despegamos de Palma. Sabíamos que el avión tenía un defecto, que para volar desde Palma a Barcelona no afecta mucho porque era un tema de presurización y como el vuelo es tan corto, no necesitas presurizar mucho. Pero íbamos a hacer Palma-Bilbao-Lanzarote. Entonces ahí ya empezaba a ser un factor. Empezamos a entrar en espera como en el simulador y comunicamos a la torre intenciones, hicimos las listas de chequeo que correspondían, llamamos a la compañía, lo hicimos todo y volvimos a Palma, que teníamos mantenimiento. Estuvieron tres o cuatro horas hasta que consiguieron solucionarlo y cuando lo hicieron ya nos habían cambiado el vuelo siete veces. Al final nunca hicimos el Bilbao-Lanzarote y fuimos a Madrid.

"No he tenido ninguna emergencia, sí tuve que declarar un pan-pan, una urgencia, en un Palma-Barcelona”

P.¿Si se viera alguna vez en la piel de Sully (amerizó en el río Hudson) haría la misma maniobra?

R.Si a mí me pasa lo de Sully igual me había dado un ataque al corazón. Entrenamos muchísimo, pero no para que se te paren los dos motores. Ese hombre tenía experiencia militar previa y después de todo intentaron cargárselo, pero sigue siendo un héroe y salvó la vida de todas las personas que llevaba en su avión. No estás preparado para que se haga el silencio. Es muy raro que te fallen los dos. Estamos acostumbrados a recuperar una pérdida con potencia. Y si no hay potencia la situación empieza a ser dramática. Fue una heroicidad lo que hizo. En todos los accidentes aéreos el factor humano es un 90% de la ecuación.

P.¿La aviación española está reconocida a nivel mundial?

R.En aviación estamos muy por detrás de Estados Unidos, pero no en España, en el resto del mundo. Aunque aquí los derechos laborales son mucho mejores que en Estados Unidos. A nivel de procedimientos sí es cierto que ellos siempre van por delante porque son la cuna. Han avanzado muchísimo más. Desde que todo se unificó a nivel europeo estamos al mismo nivel que cualquier otro país. A lo mejor no te puedes comparar con Lufthansa a nivel de sueldos o con Air France, pero con el resto estamos a la par, está reconocida y al mismo nivel que cualquier otra aviación a nivel europeo.

En Air Europa cubre destinos nacionales peninsulares e Islas Canarias, así como rutas europeas
En Air Europa cubre destinos nacionales peninsulares e Islas Canarias, así como rutas europeas / Javier Alonso

P.¿Ha llevado a algún familiar a bordo?

R.No, a ninguno. El único que ha volado conmigo ha sido mi marido. En la aviación ejecutiva nunca les pude llevar. Y en la aviación comercial tiene que cuadrarte. A mi madre, que me ayuda mucho con las niñas, le tengo prometido que este año nos vamos a ir a Venecia las dos.

P.¿Qué le diría a una niña que sueña con ser piloto?

R.Persigue tu sueño. Te cueste lo que te cueste y te digan lo que te digan. Nunca dejes que nadie te diga que no puedes.

‘O Rei’ Pelé, Kiss o las ensaladas del Tesco para J.Lo

En dos décadas de experiencia en todos los ámbitos de la aviación, tanto en tierra como en aire, en el sector privado o comercial, María Alicia acumula infinidad de anécdotas como asistir de azafata en vuelo al fallecido ‘O Rei’ Pelé o a muchos grupos de música, entre quienes destaca la banda estadounidense de rock ‘Kiss’, que incluso la invitó a ella y sus compañeros a algún concierto como acreditan las imágenes. También recuerda con cariño las ensaladas que compraban en la cadena británica de supermercados ‘Tesco’ para satisfacer las peticiones de Jennifer López. Asegura que le gusta más aterrizar que despegar porque requiere más pericia y confiesa que los aeropuertos más peligrosos en los que ha posado su aeronave son los de Tibat (Montenegro) y Samedan (Alpes suizos), si bien toda la cornisa norte de España (Vigo, Bilbao, La Coruña...) también es complicada por los vientos predominantes. “Soy de jamón serrano y avión americano”, explica para mostrar su predilección por Boeing sobre Airbus, alegando que la compañía europea quiere quitar un piloto de cabina y está totalmente en contra: “Dicen que con uno es suficiente con los sistemas informáticos que están implementando”. En sus más de 2.000 horas de vuelo también ha tenido tiempo de tener un avistamiento extraño y ocurrió en su etapa formativa: “Estaba todavía en la escuela de Sevilla, haciendo un vuelo de instrucción, cuando una bola grande apareció. Al principio pensé que era un reflejo de alguna chapa de una nave. Preguntamos a control si había algún tráfico o reflejo de otro avión. No lo había en no sé cuántas millas. Fue algo muy raro. Estuvimos viéndolo como tres minutos aproximadamente, era como una bola brillante. Y se fue hacia arriba de repente”. Se alivia de no haber tenido que declarar ningún ‘mayday’ (señal de socorro) como piloto, pero sí atendió uno siendo azafata en Spanair: “Tuvimos un coma glucémico y le salvamos la vida. Íbamos de Canarias a algún sitio de Escandinavia y aterrizamos en Madrid con el pasajero tirado en el pasillo, haciéndole la reanimación a bordo. Ese día no había médico. Eso es casi imposible. Siempre hay uno o un veterinario, ATS... Pero ese día no. Aterrizamos, logramos que llegara con vida al hospital y se recuperó”.

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