Los niños de La Portilla y Burjulú no irán a clase hasta que no haya mejoras
Los padres se quejan de la mala situación que tienen los centros en los que sus hijos reciben clases. Alegan que son bastantes antiguos o falta de espacio
Los niños de los centros educativos de La Portilla y de Burjulú, ambos pertenecientes al colegio público rural Sierra Almagrera de Cuevas del Almanzora, podrían no acudir a clase en septiembre o por lo menos eso es lo que se plantean sus padres si no se mejoran las instalaciones en donde los pequeños reciben sus clases. Así desde la Asociación de Madres y Padres, AMPA, Tierra y Mar de este colegio señalan que se ha solicitado a la Delegación Provincial de Educación módulos prefabricados tanto para el caso de La Portilla como para Burjulú pero que de momento "no se sabe cuales son los planes de este organismo".
El problema en el caso de La Portilla radica aparte de la falta de espacio en que los pequeños reciben sus clases en unas casa municipales que se encuentran según los padres "en muy malas condiciones son muy antiguas". De hecho, los niños llevan en esas casas desde hace un par de años que fue cuando se cambió del colegio a las casas municipales desde entonces los padres llevan reclamando un colegio que "se señaló que estaría para 2010-2011 pero de momento no se ha empezado a construir".
En una de las casas viejas se encuentran tres aulas en donde están los niños de infantil "y separados por una puerta los niños de cuarto y quinto" destacan los padres quienes detallan que en otra "casa vieja están primero y segundo. A la mala situación de estas casas se suma el poco espacio con el perjuicio que esto tienen para nuestros hijos".
En cuanto a Burjulú los pequeños se encuentran ubicados en un módulo de aulas prefabricadas que constan de dos partes: en una de ellas se ubica infantil y en la otra parte dividida primaria. Aquí el problema existente es la falta de espacio y que las matrículas para el próximo curso escolar son de 30 niños, 11 de ellos del nivel de 3, 4 y 5 años de infantil, que estarían ubicados en un aula, y para los distintos cursos de primaria habría 19 niños a repartir entre los dos espacios del otro aula. Así los padres matizan que "en el espacio de primero y segundo no cogen los nueve niños previstos para el curso que viene".
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