El nivel de radón en Almería, peligro presente e ignorado

El gas se encuentra latente en varios puntos de la provincia aunque

Los estudios realizados hasta el momento no deben afectar a las personas

Levante y Almanzora, zonas más afectadas

Rafael Espino

15 de octubre 2018 - 02:31

El radón, gas radactivo, es tan desconocido como peligroso para los seres humanos si sus niveles superan la barrera de los 50 Bq/m3). Una tercera parte de la península española está expuesta a la presencia de esta emanación. Afecta duramente en el noreste, en Extremadura y en varios puntos de Andalucía, entre los que se encuentra la provincia almeriense, que es una de las provincias de la Península con mayor concentración de radón. Sus porcentajes no entrañan riesgo para la salud de los almerienses, sin embargo, el hecho de haberlos detectado tras los estudios realizados por el Consejo de Seguridad Nacional, ponen sobre la mesa el mapa del radón en la provincia de Almería.

El punto de mayor concentración se localiza en Vera, con el nivel de exposición más elevado. Sin embargo, la zona con mayor expansión se localiza en el centro de la provincia en los términos de la Comarca del Nacimiento y el Campo de Tabernas y la Comarca del Mármol. Municipios como Fiñana, Abla, Abrucena, Las Tres Villas o Nacimiento en la primera división y otros como Gérgal, Velefique, Uleila del Campo o Benitagla en la segunda y tercera, con un nivel de exposición 1 (medio), el mismo que en el norte de la provincia, donde Vélez-Rubio, Chirivel y Oria acumulan los mayores porcentajes.

Las concentraciones, en algunos puntos, se sitúan en torno a los 50 bequerelios por metro cúbico (50 bq/m3). La Unión Europea tiene establecido el límite en 200 bq/m3, es entonces cuando las personas tienen 6,6 veces más riesgo de contraer cáncer de pulmón. Durante los últimos años, el Consejo de Seguridad Nuclear, Universidad de Cantabria, junto con la Universidad Autónoma de Barcelona y de Santiago de Compostela, han desarrollado en viviendas a lo largo de la provincia de Almería (y de toda España) mediciones en viviendas, utilizando métodos estadísticos para delimitar las zonas con mayor riesgo de exposición a este gas, obteniendo como resultado un mapa.

En la provincia, la zona donde se puede dar un mayor nivel de concentración de bequerelios es en el complejo Nevado - Filábride, según apuntan desde el CSN, por el hecho de que "abundan los micasquistos grafitosos y en zonas volcánicas". Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) El radón es un gas radioactivo inerte de origen natural; es inodoro, incoloro e insípido. Se produce por la desintegración radioactiva natural del uranio presente en las rocas y el suelo. El radón también puede encontrarse en el agua. El radón se libera fácilmente del suelo al aire, donde se desintegra formando varios productos de breve duración que se conocen como descendientes del radón . A medida que estos se desintegran, emiten partículas alfa radioactivas y se adhieren a los aerosoles, el polvo y otras partículas suspendidas en el aire.

La desintegración de uranio en las rocas, claves en el proceso

El radón se produce a partir de la desintegración del uranio, que está presente de manera natural en suelos y rocas. También puede estarlo en el agua", apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta entidad explica que el radón emana fácilmente del suelo y pasa al aire, donde emite partículas radiactivas. "Al respirar e inhalar dichas partículas, éstas se depositan en las células que recubren las vías respiratorias, donde pueden dañar el ADN y provocar cáncer de pulmón", detalla. "El radón, declarado carcinógeno humano, se considera el segundo factor de riesgo más importante para el desarrollo de cáncer de pulmón y el primero en personas no fumadoras. Este riesgo se ve incrementado en individuos expuestos a concentraciones superiores a 200 Bq/ m3, en comparación a aquellos expuestos a menos de 100 Bq/m3", asegura María Torres, neumóloga.

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