Una nueva narcolancha "chulea" a las autoridades en el Cabo de Gata
La embarcación eligió como refugio la Granatilla, un enclave sin servicios que vuelve a quedar marcado por la presión de las mafias del mar de Alborán
Condenado por una grave patada en el abdomen de su pareja en una zona aislada de Almería
La playa de la Granatilla, uno de los rincones más apartados y silenciosos del término municipal de Carboneras, ha vuelto a convertirse en refugio de una narcolancha que, según fuentes próximas al caso, permaneció fondeada durante dos días en este enclave aislado y poco frecuentado. El hallazgo, que se produjo ya a primera hora de la tarde del viernes, confirmó que la embarcación llevaba tiempo en la zona, aprovechando la ausencia de miradas y la protección natural que brindan estos agrestes acantilados del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
Granatilla es un escenario singular: una cala sin servicios, sin infraestructuras, sin tránsito, alejada de cualquier actividad habitual del litoral carbonero. Su arena, de un peculiar tono rojizo, delata el origen volcánico de este tramo de costa que aún conserva un carácter casi primitivo. Es precisamente esa combinación de belleza salvaje, accesos complicados y soledad absoluta la que la convierte en un escondite perfecto para las embarcaciones que operan en el triple negocio del narcotráfico, petaqueo e inmigración irregular, cada vez más presentes en el mar de Alborán.