"Estaba un día en el módulo cuando llamaron por megáfono para que nos reuniésemos todos en el salón de actos". Yassine, un joven que estuvo preso en el centro penitenciario 'El Acebuche' de Almería no se podía imaginar entonces que esa reunión supondría un punto y aparte en su existencia. Porque fue ahí dónde descubrió el programa Reincorpora, que desarrolla el Ministerio del Interior a través de la entidad pública Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo y la Fundación ”la Caixa”.

Se trata de una iniciativa que ofrece itinerarios adaptados a las necesidades particulares de los internos, combinando formación y acciones de servicio a la comunidad para la búsqueda de un empleo, como  factor clave para construir un nuevo futuro; gestionado en la provincia por la entidad social NOESSO. Y eso es lo que ha encontrado Yassine. "Nunca había tenido trabajo, me lo pensé", ha reconocido el joven este martes al relatar su experiencia durante la presentación de los datos del programa en la Subdelegación del Gobierno.

Sin embargo, finalmente entró en él y fue la mejor decisión que pudo adoptar. "Me ayudó a ver la vida de otra manera, el cómo se desarrollan las cosas, la vida en sí". También ha aprendido a "tener disciplina" y a respetarse como persona, según su propio testimonio. "Me siento bien, trabajo en Acrena, de mozo, y estoy desarrollándome poco a poco allí, en un ambiente familiar", ha abundado Yassine, quien ha tenido la fortuna de poder vivir esta experiencia junto a su familia. "Creo que lo estáis haciendo perfectamente", ha reconocido por último en referencia a la labor de NOESSO.

Un total de 79 personas privadas de libertad en Almería participaron en 2022 en los itinerarios personalizados de inserción laboral del programa Reincorpora. A lo largo del año pasado, 41 personas privadas de libertad encontraron un empleo en 21 empresas de Almería. Unas cifras de integración laboral que avalan la consolidación del programa, como se ha destacado en la presentación de resultados.

Uno de los objetivos de Reincorpora es que la persona amplíe sus competencias, refuerce valores, confianza y motivación, y mejore  habilidades personales y profesionales que la ayuden en su camino hacia la  plena inclusión social y laboral.

“La reinserción es el fin último de la institución penitenciaria, pero sabemos que no es un camino fácil: las personas que han estado privadas de libertad se encuentran con muchas dificultades cuando salen a la calle y necesitan un impulso que les ayude a reincorporarse en la sociedad al final de su condena”, ha señalado el subdelegado del Gobierno, José María Martín, en la inauguración del acto, aplazado desde 2019 por la situación de pandemia.

El subdelegado José María Martín presenta los datos del programa.

Porque, como han explicado tanto el director del centro penitenciario, Miguel Ángel de la Cruz, como la delegada territorial de la Fundación ”la Caixa”, Patricia Maldonado, cuando las personas que han estado privadas de libertad salen a la calle, se tienen que enfrentar a una realidad con la que, en muchas ocasiones, han perdido la conexión. El objetivo, por tanto, no solo es que encuentren un trabajo, sino que puedan recuperar su vida y su posición en la comunidad sociedad, normalizando su situación y reintegrándose a  la sociedad.

De la Cruz ha insistido en que el internamiento no es sino el instrumento para "conseguir algo más". "No tendría sentido en pleno siglo XXI el el encerramiento de una persona por el mero encerramiento", ha advertido, toda vez que ha subrayado que la reeducación y la reinserción son pilares del tratamiento penitenciario, a través un conjunto de actividades diseñado para tal fin.

Y por ello, ha confesado, uno de los asuntos que más preocupa a los responsables de las instituciones penitenciarias es que las personas puedan salir como "ciudadanos libres, con su plenitud de derechos y que puedan devolver a la sociedad aquello que han podido recibir durante el internamiento", a la vez que ha argumentado que la actividad laboral les permite incorporarse como ciudadanos de "pleno derecho".

En Almería, la entidad que desarrolla el programa Reincorpora es NOESSO, que actualmente cuenta con dos técnicos dedicados al mismo. Más allá de las entidades sociales implicadas, este proceso de  empoderamiento de los participantes es posible también gracias a las  empresas y los establecimientos penitenciarios.

El programa Reincorpora  fomenta, entre las empresas comprometidas, la contratación de personas en situación de vulnerabilidad. Como ha sucedido con Acrena y Yassine. Un ejemplo de que nunca es tarde para abandonar la vida que llevó a cualquier persona a delinquir y labrarse un futuro. Como también demuestra que, desde la puesta en marcha del programa Reincorpora, en 2011, han participado en el programa un total de 20.290 internos en centros penitenciarios de  España y se han facilitado 10.677 contrataciones en las distintas empresas colaboradoras.