Hasta ocho años de cárcel para los patrones de la patera mortal de Mesa Roldán

El juicio por la tragedia ocurrida en octubre de 2024, que se saldó con la vida de tres migrantes frente a las costas de Almería, se ha resuelto este martes por la vía de la conformidad. El piloto y el copiloto de la embarcación, acusados de convertir una travesía migratoria en una trampa mortal, han evitado el juicio tras reconocer los hechos y aceptar penas que suman ocho y cuatro años de prisión, respectivamente.

La vista oral ha servido para certificar el acuerdo entre las defensas y el Ministerio Fiscal. Inicialmente, la Fiscalía solicitaba 11 años de cárcel para ambos procesados. Sin embargo, tras la negociación, el piloto de la nave, Imadeddine M. (defendido por la letrada Mónica Moya), ha aceptado una pena de cinco años por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otros tres años por tres delitos de homicidio imprudente.

Por su parte, la situación penal del copiloto, Youcef Z. (asistido por Nabil El Meknassi), se ha visto aliviada considerablemente después de que el fiscal retirara la acusación por las muertes, aceptando finalmente cuatro años de prisión únicamente por el delito contra los derechos de los ciudadanos.

El relato de hechos probados dibuja una travesía marcada por la codicia y el pánico. Los acusados, con ánimo de lucro, cobraron alrededor de 8.000 euros a cada uno de los 30 ocupantes marroquíes para cruzar el Estrecho. La embarcación, una lancha de fibra de apenas ocho metros y un potente motor de 300 CV, carecía de cualquier medida de seguridad: sin luces, sin chalecos y sin sistemas de orientación.

La patera partió la noche del 12 de octubre de 2024. Según el escrito de acusación, Imadeddine M. manejaba el timón a "alta velocidad" mientras Youcef Z. se encargaba del GPS y el repostaje. Las condiciones meteorológicas, con olas de hasta 2,5 metros, y la conducción temeraria desataron el caos a bordo.

El momento más crítico se vivió cuando el agua comenzó a inundar la bañera de la lancha. El fiscal, que ha modificado su relato inicial —eliminando la referencia a que los acusados se "reían" del sufrimiento—, mantiene que la "absoluta ausencia de cautela" y los golpes violentos producidos por los bandazos de la nave y el hacinamiento provocaron la muerte de tres jóvenes.

Uno de ellos, de apenas 21 años, falleció por un traumatismo craneoencefálico severo poco después de zarpar. Un segundo hombre murió minutos después por politraumatismos, y la tercera víctima pereció de madrugada, aplastada en el fondo de la embarcación con el tórax destrozado.

La lancha quedó finalmente a la deriva tras una avería de motor y fue rescatada por la 'Guardamar Polimnia' a 41 millas al sureste de Mesa Roldán. Además de las penas de prisión, el acuerdo incluye indemnizaciones para las familias de los fallecidos.