Oleada de multas por aparcar en esta playa de Almería: sin indicaciones y una señal ruinosa

Una mañana placentera de un domingo cualquiera que, en algunos casos, les ha costado recordar. Vecinos de Retamar y El Toyo han tenido que hacer un esfuerzo de memoria al encontrarse con sanciones, tipificadas de graves, por aparcar en los caminos aledaños de la playa de Torregarcía que llevan utilizando desde años atrás sin multas de por medio.

Las infracciones, según ha informado a los residentes en la zona la Asociación de Vecinos de Retamar, las ha emitido la Policía Autonómica y “han sido numerosas, aleatorias y con defectos en su tramitación y expedición, además de ser comunicadas algunas de ellas con más de 18 meses desde el hecho mismo”.

Apuntan, por ejemplo, que en la mayoría de los casos “no se dejaba el boletín de denuncia”, así como la inexistencia de señalética en los accesos a los caminos o el deterioro por oxidación de la señal que acompaña esta información que sugiere una prohibición sin vigencia.

Sin embargo, no es así. Representantes del colectivo vecinal han mantenido una reunión con técnicos del Servicio Provincial de Costas de Almería, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, con la intencionalidad de alclarar los requerimientos tributarios que están recibiendo. Para su sorpresa, les han informado que está expresamente prohibido circular por estos caminos, a menos de cien metros del Dominio Público Terrestre, como recoge la Ley de Costas, que data de 1988, sin que esté permitido, por tanto, el aparcamiento. La finalidad es preservar las dunas existentes. Según los vecinos, se les ha trasladado que, “de hecho, deberían estar multando desde 1988, pero que no se hace genéricamente” a lo que añaden, como respuesta de Costas a las cuestiones planteadas, que no hay vallas o barreras que impidan la circulación por “no crear alarma social”.

“ Quieren ir poco a poco limitándo los accesos y el tránsito”, añade la Asociación, en desacuerdo con esta prohibición no aplicada, inciden, a celebraciones multitudinarias, como la Romería.