Ordenan precintar un gimnasio en Almería por los impactos de las cuerdas contra el suelo

No ha sido la música a todo volumen ni los entrenadores en su entusiasmo a la hora de insuflar ritmo a sus clases. El Ayuntamiento de Almería, a través del departamento de Disciplina Ambiental de la Gerencia de Urbanismo, ha precintado un gimnasio de la capital almeriense por el ruido del balón medicinal y las cuerdas al impactar contra el suelo, denunciado por vecinos.

El centro deportivo en cuestión se encuentra ubicado en la Vega de Acá –en concreto, en un local de la calle Árbol de la Seda–. Su actividad ha estado generando molestias a los residentes en las viviendas colindantes quedando las mismas reflejadas en una denuncia que fue atendida por la Policía Local y que ha motivado la apertura de un expediente disciplinario, cuya conclusión ha sido la orden de precintado emanada por el Ayuntamiento hasta que sea restablecida la legalidad vigente con la introducción de medidas correctores que mitiguen la emisión de decibelios.

En respuesta a las quejas vecinales, según consta en el expediente municipal, los agentes practicaron una simulación en el interior del local empleando para ello el citado balón y las cuerdas. La medición realizada dio como resultado un nivel sonoro superior al permitido por la legislación vigente. Como consecuencia, el pasado mes de junio, el Ayuntamiento formuló una primera orden de precintado que se prolongó solo durante tres días al aceptar el desprecintado solicitado por la propiedad del gimnasio, que informó sobre la contratación de un estudio acústico de medidas correctoras.

Además, los representantes de este centro de entrenamiento presentaron ante el Ayuntamiento un recurso de reposición. Entre sus alegaciones manifiestan su disconformidad con la simulación realizada al considerar que la misma no refleja de manera representativa el normal desarrollo de las actividades que llevan a cabo. “Nuestros entrenamientos implican generalmente ejercicios con menor impacto directo sobre la estructura o, en su caso, se realizan sobre superficies o con equipamiento diseñado para minimizar dichas transmisiones”. Indican, además, la intencionalidad de introducir medidas correctoras.

El recurso de reposición ha sido recientemente desestimado, emanando el Ayuntamiento una nueva orden de precintado, “visto que han transcurrido varios meses sin que se haya presentado la documentación requerida y al no constar la restitución a efectos ambientales”.