Oro sobre heridas: un proyecto en Almería convierte el trauma en fortaleza

La filosofía japonesa del Kintsugi —el arte de reparar la cerámica rota con oro, resaltando sus grietas como prueba de historia y fortaleza— se ha convertido en un faro de esperanza en la capital almeriense. Impulsado por la audaz asociación AFIM21 y con una inversión de 55.602 euros financiada por Educo y la Unión Europea, el programa pionero 'Kintsugi' busca recomponer las vidas de medio centenar de niños, niñas y adolescentes que residen en una situación de vulnerabilidad extrema en las comarcas de Almería. Durante trece meses, las cicatrices del maltrato, el acoso escolar o la exclusión social no se ocultan, sino que se trabajan para forjar el valor y la identidad de la persona.

La educadora social Sara de Campos confirma a EFE el impacto inmediato del proyecto: "Gracias a este proyecto atendemos a 50 niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, ya sea porque han sufrido violencia, viven en la pobreza o tienen algún tipo de discapacidad". Este refugio, ubicado estratégicamente en la capital, ofrece una red de seguridad integral y gratuita, cubriendo un vacío crucial al que no pueden llegar familias de barrios vulnerables como La Chanca-Pescadería, Los Almendros, Piedras Redondas o Araceli.

Diagnóstico de Multivulnerabilidad: La Realidad que AFIM21 Aborda

El perfil de los 50 usuarios del programa 'Kintsugi' es de una "multivulnerabilidad" compleja. Se trata de menores que han sufrido o ejercido violencia, viven en contextos de pobreza severa, o presentan necesidades especiales como Trastorno del Espectro Autista (TEA), TDAH o trastornos de conducta. El proyecto también extiende su mano a menores LGTBI, migrantes y víctimas del bullying o el ciberacoso que azotan a la juventud almeriense.

Los beneficiarios llegan a la entidad derivados principalmente de los Servicios Sociales Comunitarios y de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil, abarcando edades sensibles entre los 6 y 17 años. AFIM21 no improvisa: utiliza herramientas psicométricas avanzadas, como WISC-V, SENA o ADI-R, para garantizar diagnósticos precisos y una atención que trasciende el simple ocio.

Juego con Propósito y Vínculos Sanadores

Aunque se trabaja con talleres de juegos y estimulación neurocognitiva, el proyecto es mucho más que entretenimiento. El objetivo es ambicioso: lograr una mejora del bienestar emocional en el 80 % de los participantes y un 85 % de mejora en sus habilidades sociales. "Muchos de ellos llegan muy aislados y poco a poco empiezan a generar vínculos, a integrarse, a sentirse bien en compañía", relata con convicción Irene Villanueva Guzmán, monitora y responsable de gestión de programas.

La evidencia del éxito se palpa en los barrios: "Hay familias que nos dicen que sus hijos vuelven a casa entusiasmados, que están más tranquilos, más alegres. Las opiniones son de agradecimiento", añade Villanueva.

Cerámica, Psicología y un Modelo Exportado al Mundo

La metáfora japonesa se materializa en el taller de cerámica 'Taula Taller', dirigido por la ceramista Mirella Vilanova. Allí, los menores modelan arcilla para trabajar conceptos profundos como la identidad y la fortaleza. La presidenta de la entidad y psicóloga, Nuria Guzmán Sanjaume, reflexiona con autoridad: "Un objeto roto y reparado con oro tiene mucho más valor; igual que un niño que ha sufrido una herida emocional, una vez que la repara, tiene un valor incalculable".

AFIM21 nació hace doce años por la necesidad de familias que no podían pagar atención psicológica privada, y hoy su modelo de Aprendizaje Basado en Juegos (ABJ) es un referente que se ha exportado y replicado en Chile, Argentina y Brasil. "No somos un centro de psicología al uso. La persona no mejora solo en consulta, necesita pertenecer a un grupo", afirma Guzmán, enfatizando la visión multidisciplinar de su equipo.

Alerta Social: España y la Pobreza que Nadie Ve

Guzmán lanza una alerta crucial para la sociedad almeriense y española: "España encabeza las listas de pobreza infantil en Europa", y el acceso a contenidos violentos a edades tempranas está generando graves problemas de adicción y desconexión social.

"No podemos cambiar su contexto, que a veces es muy duro e indignante, pero sí podemos hacer que tengan un mundo imaginario positivo, una construcción en su mente donde haya bienestar", concluye, dejando un mensaje de esperanza y de acción inmediata para la provincia.