Un pacto de futuro con 'recuerdos' del pasado

A pesar de que la voluntad de los dos principales partidos políticos es la de que el Pacto por Almería en el que se pretende poner sobre la mesa las coincidencias entre ambos sobre aspectos trascendentes para el futuro de la provincia, los momentos previos a las reuniones que comenzarán a comienzos de la semana que viene no hacen augurar un desarrollo ni cómodo, ni sobre todo efectivo para lograr ese objetivo. Si hace unos días eran el secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel y el diputado andaluz Miguel Ángel Castellón quienes escenificaban la gran distancia que les separa, ayer le tocó el turno al presidente de los populares almerienses, Gabriel Amat, quien quiso, aprovechando una reunión del Comité Provincial, dejar bien claro que no va a olvidar la herencia recibida de los gobiernos socialistas y que piensa recordar todos y cada uno de los incumplimientos que la Junta ha tenido, a su juicio con la provincia de Almería.

Lo cierto es que el encuentro de los pesos pesados del PP de la provincia era para elegir las personas que de ellos deberían sentarse en cada una de las comisiones que el Pacto por Almería lleva aparejado. Amat comenzó pronto: "eso lo propuso el PP hace años, cuando el presidente era Javier Arenas, qué casualidad que quienes antes no quisieron porque gobernaban, ahora sí quieren" y a pesar de que garantizó la presencia constructiva de su partido cuando sostuvo que "esteremos allí", sí quiso dejar igualmente claro que "pero no para perder el tiempo, sino para trabajar con responsabilidad". Su línea de trabajo parece marcada pues hacia la defensa de su propia manera de hacer las cosas, siempre en contraposición a la anterior, es decir, "mirar cómo han funcionado los ayuntamientos del PP, con responsabilidad, algo que vamos a exigir también ahora". Cuando se le preguntó por el recuerdo al pasado como la manera menos positiva de encarar una reunión sobre el futuro, Amat elevó el tono para asegurar que "hay que echar la vista atrás para saber porqué Almería ha pasado de ser la provincia más próspera de toda Andalucía a ser la más castigada por el paro y la situación económica; habrá responsables y los vamos a pedir".

Las inversiones no satisfechas por el gobierno de Zapatero en su última legislatura, siguen estando omnipresentes en el discurso de Amat y se remontó hasta la A-92 o a los millones "que se presupuestaban y después no se gastaban", para volver a recordar la posición de su partido sobre el soterramiento que continúan ligando inexorablemente con la llegada del AVE, algo "que es prioritario para Almería".

Donde no ahorró el trazo grueso fue para referirse al consejero de Agricultura, Luis Planas, "que aprenda del ministro Arias Cañete que sabe cómo hacer las cosas y defender los intereses de la agricultura más productiva que es la de esta provincia" y para su homóloga de Fomento, Elena Cortés, a quien acusó de "mentir políticamente cuando dijo que el Gobierno central negaba el pan y la sal a Andalucía, porque le ha dado más dinero en un año que los gobierno socialistas". Izquierda Unida fue también otra de sus dianas: "antes, todos los días criticaban al PSOE porque no hacía los deberes en Andalucía; ahora, desde que forman parte del bipartito, mi rechistan y los intereses y las necesidades de los andaluces son los mismos".

Poco más se pudo lograr de una comparecencia destinada a conocer unos nombres que deberán esperar unos días aunque esos debates parecen destinados a satisfacer las propias máquinas de ambos partidos, más que cristalizar en acuerdos concretos, a no ser que el talante que muestren según comiencen los trabajos sea diferente al que han mostrado en público. Habrá que esperar a ver cómo comienzan para augurar su futuro.