Palomares espera a Biden para su limpieza radiactiva

El núcleo espera que el nuevo presidente de Estados Unidos retome el protocolo que en octubre de 2015 firmaron los Gobiernos español y estadounidense

El nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. / Europa Press

Joe Biden es la esperanza. En realidad, las esperanzas para la limpieza radiactiva de Palomares siempre han estado puestas en el partido Demócrata, aunque con ellos en la Casa Blanca tampoco se ha logrado nada seis décadas después. Hubo un paso que se creyó en firme.

En octubre de 2015, el entonces secretario de Estado de EEUU, John Kerry, firmó en Madrid una declaración de intenciones para acometer la limpieza de Palomares, manchada de plutonio 66 años después. Se llegó a un acuerdo verbal: los trabajos tendrían una duración de entorno a tres años. El tratamiento sería costeado tanto por el gobierno español como por el estadounidense, (aunque no se hizo público el porcentaje de cada uno) y, en principio, España procedería a retirada de la tierra y Estados Unidos a depositarla en el estado de Nevada. El coste de los trabajos, incluyendo el transporte del material radiactivo (que en realidad es lo más costoso) sería superior a los 600 millones de euros.

En la mañana del 17 de enero de 1966 se produjo sobre Palomares (pedanía del municipio de Cuevas del Almanzora en la provincia de Almería), la colisión accidental de dos aeronaves (bombardero B-52 y avión nodriza KC-135) pertenecientes a las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos durante una operación rutinaria de repostaje en vuelo.

Seguidamente se iniciaron los trabajos de remedio sobre los materiales más contaminados (fundamentalmente suelo superficial y cosechas), empleándose más de 740 personas, de las cuales 600 fueron de las Fuerzas Aéreas Americanas, casi 100 vehículos y más de 20 máquinas pesadas.

En realidad, la primera y única descontaminación de Palomares fue una tapadera. De los nueve kilogramos de plutonio que cayeron sobre la pedanía de Cuevas del Almanzora, los norteamericanos apenas se llevaron 270 gramos, eso sí, repartidos en un total de 4.810 barriles. De estos, 4.808 fueron enterrados en un cementerio nuclear estadounidense y dos se enviaron a laboratorios de Los Álamos, en Nuevo México, para que se examinada su contenido.

De ahí que sea una obligación por parte de las dos administraciones acometer la limpieza. Existen dos proyectos. En 2010 el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) elaboró una propuesta preliminar del Plan de Rehabilitación de Palomares (PRP). Han pasado 10 desde entonces, incluso con una modificación del la superficie en 2015, en un proyecto que quedaría en un cajón debido a sus carencias burocráticas, en él, la limpieza se reducía de 50.000 metros cúbicos a tan solo 28.000.

Ahora, tanto la Unión Europea como la Audiencia Nacional han dado pasos en firme para que la limpieza de Palomares se acometa lo más rápido posible incluso sin la ayuda del gobierno de los Estados Unidos. Aun así, el empujón económico de los norteamericanos aceleraría los trámites y es por ello que las esperanzas están puestas en Joe Biden.

El alcalde de Cuevas del Almanzora, el socialista Antonio Fernández, dice estar “convencido” de que la nueva Administración demócrata “se va a retomar” el protocolo que en octubre de 2015 firmaron los Gobiernos español y estadounidense.

Antonio Fernández solicitó en noviembre la creación de una comisión interministerial para “impulsar” la descontaminación de 40 hectáreas de suelo con radiactividad en Palomares aprovechando que se “alían” dos “buenas noticias” como la declasificación del Plan de Rehabilitación aprobada por el Consejo de Ministros y el “cambio” de administración en el Gobierno de EEUU.

Fernández valora ambos hitos en torno a una situación “histórica” que se remonta hasta más de medio siglo atrás, y ha esperado que el hecho de que “haya menos secretismo” en la documentación oficial sobre Palomares “ayude a que todos seamos conscientes de la situación y a que, de una vez por todas, se empiecen a tomar cartas en el asunto, de una forma seria, poniendo fechas para la limpieza y haciendo gestiones” para ejecutarla.

El regidor cuevano recuerda que, dos días antes de que se decretase el estado de alarma en marzo por el covid-19, estaba fijada una reunión entre el Ayuntamiento, Subdelegación y Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) para abordar precisamente el plan de rehabilitación aprobado en 2010 y que ahora se desclasifica y estaba en marcha un proyecto para crear una comisión interministerial sobre Palomares.

“Ahora, vamos a intentar seguir tirando del carro y que se retome ese proyecto para formalizar la comisión ya que la resolución a la situación de Palomares requiere una parte política, de toma de decisiones en este ámbito”.

Con respecto al acuerdo de Consejo de Ministros que desclasifica el plan de rehabilitación a petición de la Audiencia Nacional, Fernández ha considerado que es “positivo y esperanzador” al tiempo que ha remarcado que “cuanto menos secretismo haya en torno a la documentación, mejor”.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último