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Almería

El paraíso de los niños en plena ciudad

  • El Ayuntamiento abre al público hoy el parque con los juegos más espectaculares de la provincia

A más de un niño se le pondrá la misma cara de entusiasmo que al crío del anuncio del palo cuando entre en el nuevo parque de Las Familias, que el alcalde de Almería inaugura esta misma mañana con gran expectación social, ya que no hay una infraestructura pública similar a ésta en toda la provincia. Es un verdadero parque de atracciones, un paraíso infantil en pleno casco urbano y un paraíso también para los padres de acceso totalmente gratuito.

El proyecto se ha trabajado desde su concepción con mucho mimo y con una dedicación económica superior a los seis millones de euros que dan buena idea de la transformación que ha sufrido la explanada del antiguo recinto ferial. En los aledaños del Auditorio Maestro Padilla, el parque es perfectamente reconocible por las coloristas vallas que lo acotan, un plus de tranquilidad para los padres y también una manera de salvaguardar los elementos de su interior del vandalismo nocturno. Permanecerá abierto todos los días, de ocho de la mañana a diez de la noche, horario que se amplía hasta las 24:00 horas en primavera y verano, así como festivos.

Hay varios accesos. Entrando por la zona sur, lo primero que se encuentra el visitante es el estanque semicircular, rodeado de vegetación y con un juego de chorros cuyo movimiento sigue el compás de la música. Hay instalados altavoces en puntos estratégicos del recinto, que se extiende sobre una superficie de 47.171 metros cuadrados, comprendida por las calles Antonio Muñoz Zamora y Abrucena. El parque contiene acequias, medio millar de arboles, zonas de sombra de cuidado diseño al igual que el resto de mobiliario como los bancos ondulantes o las papeleras. Detalles que, desde luego, pasarán inadvertidos por la mayoría de los niños. Irán directos, sin duda, a las tres áreas infantiles con juegos impensables veinte años atrás, cuando el tobogán, el columpio y el balancín de hierro eran los solitarios protagonistas de unos pocos privilegiados jardines.

Estas tres áreas con juegos de tamaño casi monumental y diseñados exclusivamente para Almería han costado 1.200.000 euros. La empresa Juegos Kompan se han encargado de hacer realidad esta versión juguetona de la Alcazaba sobre un promontorio de césped artificial rodeado de elementos de escalada (cuerdas). Los niños tienen tres opciones de bajada, dejarse rodar, emplear los maderos o utilizar uno de los cinco toboganes gigantes. El área ocupa 1.422 m2, que incorporan también bancos de descanso en forma de fracciones de muro con alamedas, columpios colectivos o una palmera giratoria adaptada a sillas de ruedas -Verdiblanca ha supervisado la accesibilidad del parque-.

La Alcazaba compite en atractivos con el espectacular faro y barco varado, diseño de Lappset España, empresa encargada de dar vida a la zona, de 1.508 m2, que evoca la imagen marinera y pesquera del Parque Natural de Cabo de Gata. La réplica del faro encierra en sí misma juegos y un tobogán tubular, que desciende a un suelo de caucho que simula el oleaje del Mediterráneo y la transición del muelle a la playa de arena con una zona rocosa. La escenografía la completan otros elementos de juego como norayes, boyas, cuerdas de amarre, etc.

Entre la Alcazaba y el Faro, hay una cuarta zona de juegos cuyas formas y cartelerías evidencia la pretendida educación medioambiental dirigida a los niños, con un camión de basura o más columpios colectivos. Los mensajes de reciclaje se suman a la educación integradora con cartelería explicativa del sistema Braile. Lo que más éxito a priori tendrá de este espacio es la colchoneta gigante.

La tercera área temática de diseño exclusivo es la dedicada al cine que explota la curiosidad científica de los pequeños (y no tanto). Ideada también por Lappset España, destaca la película extendida con juegos a lo largo de su recorrido y en cuyos fotogramas no faltan ni Clint Eastwood ni tampoco Harrison Ford en su papel de Indiana Jones, así como un rocódromo que simula una roca abierta del desierto. A otra escala, introduce juegos que recrean las primeras máquinas para reproducir imágenes, como una cámara oscura o un caleidoscopio móvil.

Más zonas de descanso dan por término a este parque, circundado por un circuito saludable con aparatos de gimnasia.

Resulta curioso que el recorrido por el exterior del parque se hace largo cuando por su interior resulta corte. Si es de los que se quedan con ganas de más, sepa que hay una segunda fase por hacer.

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