La alta participación marca la feria de San Antonio que se despide hoy

Carboneras celebra este lunes, 13 de junio, la onomástica de su patrón. Ese día este pueblo de raíces marineras vivirá una de sus grandes tradiciones, que quedará plasmada en la tradicional batalla de moros y cristianos que coronará un año más las fiestas patronales, que arrancaron este viernes.

Pero antes de que comience la lucha, el pueblo ha rendido honores a su patrón en la tradicional quema de las velas, que se celebró anoche tras la procesión del santo por las calles del municipio, así como la velá del santo ante las puertas del Castillo de San Andrés, uno de los principales recursos culturales del municipio.

Peticiones, deseos, agradecimientos… a San Antonio fueron realizados la noche del domingo siempre acompañados por docenas de velas que los vecinos, con independencia de su edad y sexo, lanzan a una pira, en la que el fuego no cesa hasta bien entrada la madrugada.

Este gesto de devoción al patrón es una de las costumbres más arraigadas y a su vez curiosas que año tras año celebra este pueblo, que ha vivido un intenso fin de semana. Un sinfín de actividades lúdicas en las que han participado vecinos y visitantes.

Dos intensos días en los que la diversión no ha decaído. Dos jornadas con una alta participación en las diferentes actividades desarrolladas, como la tradicional carrera de cintas, que reunió a muchos carboneras en la playa de la Puntica.

Otra de las actividades más concurridas ha sido como no la feria del Mediodía. Todos los días la carpa instalada en el puerto pesquero, que alberga a los ambigús -este año, se han colocado 10 barras- ha sido un ir y venir de gente.

La jornada del sábado y domingo cientos de carboneros y visitantes han disfrutado comiendo, bebiendo y bailando rodeados de familiares y amigos en la feria del mediodía que permite disfrutar del mejor tapeo que ofrece este municipio.

La diversión regresará hoy a la carpa a partir de las 13:00 horas, momento en el que los ambiguos abren sus puertas por última vez hasta el próximo año y los carboneras agotarán sus últimos cartuchos tras unas intensas fiestas en las que no han decaído las ganas de diversión y el buen humor.