pasean entre los faros del Parque de Cabo de Gata

El programa Ecocampus pretende impulsar la educación y la participación ambiental dentro de la comunidad universitaria de de Almería. Este fin de semana, se ha celebrado la primera actividad de sensibilización del nuevo curso a través de la que un amplio grupo de miembros de la comunidad universitaria visitaron el Faro de Mesa Roldan en Carboneras y después se desplazaron hasta la playa de Cabo de Gata para conocer el trabajo que desempeñan los pescadores artesanales. También visitaron las Salinas de Cabo de Gata con el objetivo de observar la riqueza ornitológica del Parque Natural de Cabo de Gata y se subió hasta el Faro de Cabo de Gata y el Arrecife de las Sirenas.

Como se ha explicado la primera parada de esta excursión fue el Faro de Mesa Roldán donde Mario Sanz, su farero, el último de Almería, mostró el trabajo de un farero y fue el guía del grupo durante su visita al museo que ha creado Sanz. A través de este descubrieron su colección de faros, el rincón dedicado a los faristas, curiosidades y objetos de otros tiempos.

Tras abandonar Carboneras, el grupo se dirigió a Cabo de Gata pueblo. Allí fueron recibidos por Macarena y Luis, dos de los integrantes de Pescartes, una asociación que se dedica a defender a los pescadores artesanales en su profesión, tanto a nivel local, como dentro de la Comisión Europea. Ellos fueron los encargados de explicar las diferentes artes de pesca y otras muchas curiosidades.

Moisés Palmero responsable del programa Ecocampus ha explicado que están satisfechos con la acogida de esta actividad que de nuevo ha completado el aforo. Sobre el perfil de los asistentes ha indicado: "Los perfiles son variados. Hay estudiantes de Ciencias Ambientales pero luego también de Magisterio, Derecho, Química, Psicología... hay un poco de todo".

Además, ha señalado que "con este tipo de actividades se pretende inculcar la necesidad de poner todos nuestro granito de arena para poder revertir esto e involucrar a los estudiantes en este tipo de actividades", ya que "el compromiso social es escaso en el mundo universitario que no deja de ser un reflejo de la sociedad actual. Solo hay que ver el número de personas que participan en las asociaciones culturales, ambientales y sociales de la ciudad", ha recalcado.

Según Moisés Palmero lo que aporta a los estudiantes el voluntariado ambiental sobre todo es conocimiento, en este caso de los espacios protegidos de la Red Natura 2000, que "son el resultado de la importancia que en materia de biodiversidad y recursos natural tiene nuestra provincia". Asimismo, "este tipo de voluntariado sirve para analizar los problemas ambientales que rodean a nuestra sociedad".

"En muchos casos las actividades de voluntariado son trabajos muy puntuales pero como llevan un análisis previo, un esfuerzo, un compromiso y una evaluación haces reflexionar a los participantes", ha explicado el responsable de Ecocampus, que ha recordado: "Los resultados en voluntariado ambiental en muchos casos son a largo plazo".