El Paseo de Almería ‘resbala’ con reajuste de los plazos de las obras

Es uno de los elementos sobre el que más cuidado han puesto los arquitectos diseñadores del nuevo Paseo de Almería y paradójicamente se ha convertido en el primer quebradero de cabeza en las obras de remodelación: el suelo. La piedra natural elegida, travertino de Alhama, está presentando problemas con piezas que están llegando a la arteria principal de Almería deterioradas o desquebrajadas tras su colocación, lo que ha retrasado la previsión municipal de comenzar en estos días la segunda fase de la actuación.

El objetivo era iniciar el mes solapando los trabajos de la primera fase, desde Puerta Purchena a Navarro Rodrigo, y emprender la retirada de quioscos para extender la remodelación al segundo tramo, desde Navarro Rodrigo hasta la calle General Tamayo, pero la pavimentación no puede seguir el ritmo contemplado. Según ha explicado la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, piezas que componen el adoquinado “se estaban rompiendo”, por lo que la decisión evidente ha sido devolver todo aquel material defectuoso lo que ha generado problemas en el suministro para su sustitución.

“Entendemos que se trata de piedra natural, pero si alguna viene defectuosa, lógicamente, la empresa adjudicataria de las obras la va a devolver, porque no vamos a admitir piedras mal cortadas y puestas”.

Vázquez explica que es la razón por la que las obras del Paseo no se han adentrado en la segunda fase, así como que el Ayuntamiento le ha requerido a la constructora un nuevo cronograma en el que recalculen los plazos de cada una de las etapas de la ejecución del proyecto. Según la regidora, se trata de un reajuste exento de retrasos en el final de obras, que se sigue manteniendo para el 31 de diciembre como fecha límite.